viernes, 11 de diciembre de 2020

Vuelve la Virgen Inmaculada a su Peana

ESTAMPA CAUDETANA.
VUELVE LA VIRGEN INMACULADA A SU PEANA.


Había quedado Claudio en la Plaza de la Iglesia a una hora determinada y, el pobre hombre, se había olvidado el reloj en casa. Cuando llegaron los citados  miró al reloj de la torre y les dijo:
"¿Pero no quedamos a tal hora? ¡Mirad que hora es!, mientras apuntaba al reloj de la torre de la Parroquia de Santa Catalina".
"Pero no ves, Claudio, que el reloj está parado". ¡Nosotros estamos en hora! Tú eres el que está fuera de hora. (*)
Claudio se reía de sí mismo, y, eso, es ser dueño de uno mismo, mientras nos enseñaba la muñeca sin su reloj de pulsera.
Pues ellos fueron los que, al finalizar la Eucaristía, se encargaron de cargar con la imagen de la INMACULADA CONCEPCIÓN. La tomaron del lugar donde había permanecido, en lugar de privilegio, en el presbiterio, presidiendo las liturgias previas a su Solemnidad y tras la celebración de la PATRONA de ESPAÑA Y DE SU INFANTERÍA, el pasado martes, y, según es costumbre, ayer, fue devuelta a la peana donde recibe la oración y devoción de sus hijos de la Real Villa de Caudete.
Y fue Claudio, el despistado, y aquellos a los que había citado en la Plaza de la Iglesia, gentes con saber hacer las cosas, con maneras, y, sobre todo, con fuerzas, los que se encargaron de cumplir con la tradición procediendo al traslado de la Imagen de la INMACULADA.
Tuve suerte. Mientras me liberaba de los ornamentos litúrgicos, oía a Claudio dirigir la obra y, al salir de la sacristía, alcancé a sacarles una fotografía mientras subían a la imagen a lo alto de su peana. Tal como lo vi, os lo cuento y os lo muestro.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
11.12.2020. Viernes.  (C.1108)


(*) La verdad, yo no me había apercibido de que el reloj de la torre de la parroquia de Santa Catalina había dejado de marcar el concierto de la estupenda sinfonía de la vida de la Villa, unos días atrás.
Por alguna razón, el mecanismo electrónico, que vino a sustituír a la joya que durante mucho,  mucho tiempo marcó el tic, tac, tic, tac a cuyo son se iban escribiendo páginas de la historia de la Villa y que ahora permanece olvidado y arrumbado en aquel hueco de la torre en el que, durante centurias, se movió con alegría. Esta Villa cuenta con verdaderos y grandes artistas que muy bien podían afrontar su restauración y recuperarle para los villanos de hoy en día.
Desde aquí alzo mi voz para ver si hay algún mecenas que la oiga y sufrague los gastos de su restauración, para salvarle, y ser expuesto en la sacristía del templo desde el que movía sus manecillas en lo alto de la torre, batutas que dirigieron el devenir del pueblo. Y a aquellos  a los que les ha sido otorgada la licencia para sustituirle por la electrónica y  el mantenimiento del nuevo dispositivo, que hagan el favor de escuchar el clamor del pueblo, y procedan a solucionar algún cortocircuito y ponerle en marcha otra vez.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

 

2 comentarios:

  1. Muy buenos días , P. Alfonso, todo va llegando a su sitio , a la INMACULADA también está en su peana gracias a unos voluntarios que se ocupan de ese trabajo y de usted de estar al tanto para contárnoslo. Que tenga un buen día.

    ResponderEliminar
  2. Fina Solera Rodriguez11 de diciembre de 2020, 8:41

    Buenos días P. Alfonso. La Inmaculada volvió a su sitio por esos voluntarios que siempre acuden aunque alguno se despiste al mirar el reloj de la torre que está parado. Ahora vamos preparando la Navidad . En el pueblo se va notando con las luces que va colocando . Este año todo es distinto pero Jesús llegará a nuestras casas y nos iluminará a todos. Buen viernes tengamos.

    ResponderEliminar