martes, 20 de abril de 2021

El Membrillero

ESTAMPA CAUDETANA.

  EL MEMBRILLERO.

Hay en el corralón del convento de San José (El Carmen) UN MEMBRILLERO.
Crece, es decir, mal crece o mal vive, el pobre, con muchísima dificultad. Soy de la opinión de que el pobre MEMBRILLERO ha conocido muchísimos de los avatares del Convento, tan viejo es...
Para las personas, el tiempo, viene a ser  como una vertedera. Las vertederas son unos artilugios que nos llegan desde el tiempo de los romanos o de más allá. Entre nosotros se han venido utilizando, prácticamente, hasta casi nuestros días, hasta bien entrado el siglo XX. Hoy día las vemos de adorno en jardines como, por ejemplo, la que podemos ver en el campo de Miguel Torres Pérez

y las dos antiguallas, que vi una vez en el patio del chalet aledaño a la Glorieta de la Cruz, según bajamos hacia el santuario de la Patrona de la Villa, la virgen de Gracia,

Se empleaban sola y exclusivamente para abrir surcos en la tierra de labrantío donde los agricultores enterraban las semillas para, seguidamente, permanecer a la espera de que las lluvias y el buen tiempo las hicieran germinar.
Eso mismo hace el tiempo en el rostro de las personas, en el que hunde su afilada punta en toda la faz dejándola surcada por profundos surcos que conocemos con el nombre de arrugas.
En el MEMBRILLERO del corralón, no ha ocurrido lo mismo. En el tronco del arbolico no hay arrugas. Hay lisura. Tiene su "carne" al aire porque ha perdido su vestido, su corteza y, al contemplarlo así no salgo de mi asombro porque es bien sabido que la savia sube a través de los vasos leñosos que circulan, precisamente por la corteza.
Ayer, por la tarde, ya se había largado el sol hacia mi pueblo de Oropesa, camino del mar, y la oscuridad difuminada por la luz que se había dejado el sol atrás, fue cuando caí en la cuenta, mientras me daba una vuelta por el corralón que el MEMBRILLERO, desnudo de follaje, estaba, no obstante, totalmente salpicado de puntos blancos. Me acerqué a él y contemplé los capullos, todos blancos que estaban pugnando por abrirse.
Sí. Cuando los almendros y los cerezos dejaron caer los pétalos de sus flores al suelo, él, el MEMBRILLERO, les toma el testigo y les sigue los pasos. En un par de días lucirá pomposamente todas sus flores. De todos ellos solo uno se había abierto de par en par y otros dos andaban en el mismo proceso. Te lo muestro al inicio de estos escritos.
Cuando contemplaba el modelico que se había sacado el MEMBRILLERO del baúl invernal, me expliqué la razón que asistía a todo el corralón para estar tan contento, y es que estaba floreciendo uno de los especímenes que crecen en él, estaba floreciendo por todas sus yemas, el VIEJO MEMBRILLERO.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.4.2021. Martes. (C. 1236)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita





1 comentario:

  1. Muy buenos días , P. Alfonso, bonito el relato que hoy nos describe con todo detalle y poder demostrar cómo el membrillero muy pronto dará sus frutos. Que tenga un buen día.

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