ESTAMPA CAUDETANA.
LA ESTACIÓN METEOROLÓGICA.
La dana, largamente anunciada por los chicos del tiempo de la Tv., llegó hasta
estos pagos de la Real Villa de Caudete el domingo por la mañana y tras tomar
posiciones por todo el cielo entre sierras, se puso a dejar caer el agua que portaba
en sus voluminosos aljibes. Se portó bien porque hasta que no recogí la colada
que pendía en el tendedero desde la tarde del sábado, no dejaron caer ni una
gotica. Eso sí, fue terminar de hacerlo y ¡ale! a empapar el suelo y todo
aquello que estuviera a la intemperie y lo hacía pausadamente, sin prisas, pero
también sin pausa.
- "8 litros", nos informó el P. Ángel cuando nos hubimos sentado a la
mesa.
Fuera, la dana, había cerrado los grifos pero no por eso consintió que el sol
alumbrara el domingo. Vamos que no permitió que se corrieran las cortinas del
ventanal celeste y la penumbra lo envolvía todo. Fue un domingo tristón.
Parece que nos dio un respiro durante la comida porque, luego, cuando los
platos ya reposaban en el escurreplatos dejando caer el agua del aclarado, la
dana y sus huestes tomaron el testigo de la loza y comenzaron a dejar caer,
otra vez, agua pero, esta vez, poniendo más empeño y aunque, de cuando en
cuando, daba la sensación de pasar, un tanto desapercibida, convertida en un
simple calabobos, la realidad era que había metido presión y la lluvia era más
fuerte, tanto, que las calles de la Villa dejaban correr con alegría, en todo
su ancho, el agua que ella dejaba caer en los lugares altos del pueblo, cosa
que se hacía más notorio en la Avenida de la Virgen de Gracia, de lo que ya te
di cuenta ayer cuando te daba noticia del disgusto que me llevé al ver tres
tocones de otros tantos pinos que fueron muy hermosos y que, a la hora de
fenecer guillotinados por una sierra cruel, gozaban, según mi apreciación, de
muy buena salud.
- "¿Cuántos litros de agua cayeron ayer, P. Ángel?", preguntó un
invitado.
- "28 litros", contestó el P. Luis, que había visto, a primera hora,
el pluviómetro en la ESTACIÓN DE METEREOLOGÍA que tiene montada el P. ÁNGEL en
el corralón del convento de San José (El Carmen), cuando fue a echar de comer a
los canarios.
8 litros cayeron por la mañana y, por la tarde, la dana acertó a introducir en
el artilugio medidor de litros tantas gotas de agua como para indicarnos que
los caídos durante la tarde y la noche por metro cuadrado de corralón fueron 20
litros más. Total, 28 litros".
- "Casi 1 hilo de riego", dijo el P. Ángel.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
25.5.2021. Martes. (C. 1.265)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso, por fin vemos la estación meteorológica , que tienen ahí montada en el convento gracias al P. Ángel, que es todo un manitas. Muy bien caída fue esa lluvia del domingo con sus 28 litros. Que tenga un excelente día.
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