ESTAMPA CAUDETANA.
PENTECOSTÉS.
( Descenso del Espíritu Santo. Óleo sobre lienzo pintado por el Greco en 1600 y
que pende en el museo del Prado, de Madrid. Tomado del envío de una antigua
compañera)
Hace muchos años, concretamente 421, el gran pintor griego Doménikos
Theotokopoulos firmaba un lienzo al óleo, y que hoy se encuentra, para disfrute
de todo amante de la pintura, colgado en una de las salas de la primera
pinacoteca del mundo, el Prado de Madrid, en el que plasma un hecho fuera de lo
común que ocurrió 1600 años antes más concretamente 50 días después de que
tuviera lugar la resurrección de Cristo Jesús de entre los muertos. Me estoy
refiriendo al descenso del Espíritu Santo sobre la Virgen María y sobre los
apóstoles del Señor que permanecían reunidos en el Cenáculo, donde había tenido
lugar la Última Cena, a la espera de que llegara el Paráclito (el Defensor, el
Abogado), hecho que les fue anunciado por Jesús antes de elevarse al ámbito de
donde había bajado para vestirse con nuestra librea humana, a la derecha de
Dios Padre.
Una antigua compañera del claustro de profesores del colegio San Pablo CEU. en
el que enseñaba Inglés y que responde a las iniciales E. M-T, nos ha deseado a
todos sus amigos y compañeros un FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS sirviéndose, para
hacerlo, de ese óleo del Greco que nos traslada, con una riqueza de colores que
emboba, el contemplarlo, el momento en que se cumplía la promesa que les
había hecho Jesús poco antes de ascender al cielo: "permaneced en
Jerusalén hasta que os envié el Espíritu Santo de Dios Padre". No fue solo una experiencia
mística por la que los apóstoles y la misma Madre del Señor experimentaron un
cambio radical en sus vidas y lejos de permanecer miedosos ante el medio, se
lanzaron a él con toda valentía, la valentía que les imprimió el Espíritu del
Padre y del Hijo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, de la que,
también, les había hablado Jesús diciéndoles que les convenía su marcha porque
si no se iba no vendría a ellos el Paráclito. Y, el Paráclito, el
Espíritu Santo, sería el que les recordara todas las cosas que Jesús les había
dicho y les pondría al tanto de muchas otras y les descubriría el sentido de
los signos de los tiempos.
Y, sí, el Espíritu Santo viene a ser para la Iglesia lo que la sangre es para
el cuerpo humano, si ésta es la que purifica y lleva la vida a todas y cada una
de las células del cuerpo, Aquel hace otro tanto con el Cuerpo Místico de
Cristo, que es la IGLESIA.
De donde se deduce que, nos es menester estar siempre a la expectativa de lo
que el ESPÍRITU SANTO nos vaya indicando en cada momento porque, para eso, nos
fue enviado por Jesucristo cuando volvió al cielo.
Yo, por mi parte, le tomo prestado el Greco a mi antigua compañera de fatigas
docentes, para que te lleve mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.5.2021. Domingo. (C. 1.263)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso , excelente pintura la que hoy nos ha presentado con la venida del Espíritu Santo , que en sí es lo más importante del día de hoy . Que termine bien el domingo de Pentecostés y lluviosos.
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