lunes, 19 de julio de 2021

Caudete de Mueve

ESTAMPA CAUDETANA.

CAUDETE SE MUEVE.
Cuando un labrador dice que sus árboles están moviendo nos está haciendo saber que los viejos troncos de sus árbol Ayer domingo, cuando me acerque a  la parroquia de San Francisco para reunirme con la feligresía y compartir con ellos la Eucaristía dominical festiva,  observé, en la avenida de San Jaime, entre la farmacia del barrio y la avenida de Valencia a una máquina de esas que favorecen el trabajo en las obras de restauración o construcción . Se encontraba aparcada justo, justo, delante de un claro en la calle desde la avenida de San Jaime hasta la calle Colón. Todo estaba diáfano. Todo aquello que había constituido, durante más de un siglo, una de tantas casas que mandara construir el prócer de la Real Villa de Caudete, conde de San Carlos, don Paco Albalat Navajas.
Sí, LA REAL VILLA DE CAUDETE, es un ser vivo, se mueve. Un ser qué permanezca inmóvil, inerte, es un ser llamado a la descomposición y a la destrucción, a su desaparición. Mientras que un ser que se mueve, un ser en restauración, un ser poniéndose al día, está indicando su dinamismo, no su inane permanencia esperando su desaparición.
En ello pensé cuando, ante mí, apareció aquella máquina delante de lo que, otrora, fuera una casa donde hervía la vida y que, durante mucho tiempo, ha permanecido arrumbada, triste y sola, como "aquel arpa que dormía, lleno de polvo, en el rincón de una habitación oscura" de la que nos daba noticia, en su rima, Gustavo Adolfo Béker.
Una casa desescombrada y una gran máquina delante de lo que ha venido a ser un lugar diáfano son signos de que el Barrio y, por ende, la Villa, no están muertos, porque una casa venida a menos por el paso de más de una centuria de años comienza a revivir desde sus cimientos. La puesta en marcha de su renovación, va a hacer surgir construcción algo nuevo. Eso es lo que va a ocurrir en el Barrio de San Francisco,  en su Avenida de San Jaime.
Estos días de atrás la máquina hundió tejados y paredes  y, con ello, hizo desaparecer aquel plano que, en otro tiempo levantarán los albañiles, a las órdenes del constructor Arellano, para dar cobijo por poco dinero, o por nada, a aquellos necesitados de vivienda de hace más de un siglo.
Con el advenimiento de la pandemia del Covid -19 se ha dado un fenómeno que se ha dejado notar, de modo  en el Barrio de San Francisco, según me hacía saber una comunicante:
"Mira, me decía, debido al encerramiento a que fue sometida la población (ahora sabemos que inconstitucionalmente por sentencia firme del Tribunal Constitucional) y más concretamente los matrimonios jóvenes con niños durante el que han tenido que permanecer, intramuros de su propio piso, con los niñicos bajo una sensación de  una sensación de claustrofobia muy grande, ha habido matrimonios jóvenes que han pujado para hacerse con las casas deshabitadas, desde hace bastantes años, por disponer de un amplio patio pensando, precisamente, en la salud física y psíquica de sus hijicos porque ya no se verán constreñidos  por un enclaustramiento exigido por cualquier imposición externa  devengada, no importa por qué causa. Y, así, puedan jugar y pasarlo bien sus niñitos.
Tres matrimonios jóvenes, me decía, han comprado esta casa, aquella otra y otra más.
Una de estas casas, a la que se refería mi comunicante,  es la que nos ocupa, es la que han echado abajo las máquinas de deconstrucción de edificios, para convertir el terreno liberado en una nueva y flamante vivienda adaptada a los tiempos que corren.
La opción que han tomado estos matrimonios jóvenes me ha parecido estupenda porque, además de disfrutar de una nueva manera de vivir en familia, lleva consigo la renovación de un viejo barrio, cómo es el Barrio de San Francisco que si, en otro tiempo  fue estupendo y puso cobijo a mucha gente de la villa, al día de hoy se ha venido quedando un tanto obsoleto en algunas de sus construcciones.

Recibe mi saludo, mis


      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
19.7.2021. Lunes.  (C. 1.304)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, sí, es bueno ver construcción en Caudete y como usted bien dice hay que ir renovando y lo que se va quedando obsoleto dejarlo guapo por el bien del pueblo y esas familias para que sus niño tengan un buen espacio para sus juegos, y también es buen señal para el trabajo. Que tenga un buen día.

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