sábado, 18 de septiembre de 2021

La Invitación.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA INVITACIÓN

(Los “novios” ayer sentados a la mesa en el restaurante “El Marino II”)

(Los “novios” a la puerta de casa a punto de salir para la parroquia de Santa Catalina)

( Los “novios” fotografiados con sus hijos y nietos junto a la Virgen de Gracia, al concluir la ceremonia de sus bodas de Oro)

Ayer por la mañana, en las noticias locales de Elche se ponía en conocimiento de toda la zona de influencia de la emisora que sintonizo todas las mañanas para escuchar las primeras noticias del día y el avance de las que estaban a punto de salir a los medios de comunicación. Entre éstas, una me llamó la atención: ”El Ilmo. Ayuntamiento de la población daba a conocer que se estaba preparando el homenaje a todos los matrimonios que, en el año en curso, iban a celebrar o ya habían celebrado festivamente sus bodas de oro. Aquí, en esta Real Villa no celebra el Ilmo. Ayuntamiento las Bodas de Oro matrimoniales de sus ciudadanos, aunque sí tributa un sentido homenaje a aquellos que lograron escalar la montaña de 100 calendarios, a los que cumplieron los 100 años.

No hace muchos días te daba a conocer que un matrimonio de esta Real Villa de Caudete (Manuel e Isabel) se había rodeado de hijos, nietos, bisnietos y mucha familia, en la iglesia del convento de San José para celebrar el sexagésimo aniversario de las suyas. Recuerdo que una vez fui invitado para presidir la celebración festiva de unas Bodas de Oro en la Santina, en la Basílica de Covadonga, y hasta allí me fui porque con Ramón y María Luisa, asutianucos de pro que residían en Camargo, población cercana de Santander ciudad, había “trabado” yo, que dicen por allí, en mis tiempos vividos en Cantabria, una gran amistad y no podía faltar a la cita, como tampoco falté cuando él, Ramón, se nos fue de este mundo. Al finalizar la Misa en la que renovaron sus votos matrimoniales delante de sus tres hijas (Mariasun, Luisa María y Leticia, a las que casé yo, y algunos de sus  nietos, a los que bauticé y di la 1ª Comunión, también yo) recuerdo que les dije: ”Ramón y María Luisa, vamos a por las Bodas de Diamante pero, por favor, no esperéis a que pasen 25 años porque esa efemérides debéis empezar a celebrarla ¡YA!, desde mañana mismo”. El matrimonio de esta villa, os decía, que anticipó sus bodas de diamante 15 años, al cumplir los 60 de matrimonio y tengo entendido, por referencias, que fue una fiesta muy entrañable, no solo la litúrgica sino el ágape posterior en el que compartieron, con su larga familia, tanta vida juntos.

Todo lo que precede para decirte que ayer fuimos INVITADOS, toda la comunidad, por FELIPE Y MARGARITA a una comida en “El Marino II“para celebrar sus Bodas de Oro antes de que su hijo mayo Antonio, que es fraile Carmelita, se incorporara a la Comunidad de Onda donde tiene su destino actualmente. La efemérides tuvo lugar en la parroquia de Santa Catalina el pasado sábado, día 11, a las 14,00 horas donde renovaron sus votos matrimoniales teniendo como testigo cualificado a su hijo mayor, sacerdote Carmelita y, luego, se reunieron con los hijos, nietos, familiares y amigos íntimos venidos de fuera en torno a una mesa bien pertrechada porque la ocasión así lo requería y, también por referencias, he llegado a saber que lo pasaron, como suele acontecer en estas celebraciones, a las mil maravillas. Y hasta allí nos fuimos toda la comunidad para, sentados con ellos en torno a una mesa, que es el símbolo, por excelencia, de compartir algo mucho más importante que los elementos materiales de unas viandas, el de compartir su vida, larga vida juntos en la que aportaron a la Villa todo su esfuerzo. El bueno de Felipe se lamentaba porque, ya, el peso de los años le ha retirado de esa colaboración que ha venido dando y, sobre todo, se lamentaba de que no puede ir a proveerse de los espartos  que crecen en la sierra Lácera para darle entretenimiento a sus expertas manos de espartero e, igualmente, también sentía no poder subir a sus olivares para aligerar a las olivas de los rebrotines, chupones, que llamamos en mi pueblo de Oropesa, y que tanta fuerza le quitan a los árboles y, por ende, a los frutos, a las aceitunas.

Sí, pasamos un rato muy agradable con ellos compartiendo una comida en “El Marino II” donde fuimos muy bien tratados por el dueño, muy amigo de la familia, y por los camareros.

Recibe mi saludo, mis

            ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

18.9.2021. Sábado.  (C. 1.373)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.

3 comentarios:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, gran acontecimiento para está pareja Felipe y Margarita , poder celebrar las bodas de ORO , enhorabuena y a poder seguir celebrando más años de matrimonio juntos con la familia. Que tenga un buen fin de semana.

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  2. Buenas tardes P.Alfonso.
    El matrimonio Felipe Gracía (gachamiga y Margarita Albero ( la loba ) los conozco desdes que eran novios. Margarita y mi madre trabajaban en la fábrica del Sr.Quiquer , cuando Felipe iba a recoge a su entonces novia con su Seat seiscientos subía en el coche también a mi madre hasta donde vivía Margarita en la C/ Sta Bárbara.
    Despues estuvimos trabajando juntos unos años Felipe y sus hijos Antonio y Miguel , hasta limpiamos el minao de la casa " El Derramador", creando una gran amistad.Son todos unas muy buenas personas y muy caudetanos .
    Enhorabuena y felicidades ,os deseo que cumplais los 75 años de casados y que Dios nos de salud a todos.
    Gracias por la crónica.

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  3. Yo tuve experiencias muy entrañables jugando con sus hijos en el Derramador, cuando era pequeña. Felicidades a todos,y me alegro de que sean tan felices. Isabel de Pascual Mettler.

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