ESTAMPA CAUDETANA.
SE PORTÓ LA JOVEN ESTAPELIA
Cuando volví a la Real Villa de Caudete para echar una mano en la liturgia
dominical y en otros menesteres, apareció ante mis ojos. Ocurrió al entrar en
mi cuarto y fijarme en los tiestos del alféizar de mi ventana me dio un subidón
«de aquí te espero». Había FLORECIDO la JOVEN ESTAPELIA.
Llegó esta planta a casa el año pasado cuando el confinamiento había expirado
(confinamiento que fue implantado contraviniendo lo establecido por la
Constitución, según dictamen del Tribunal Constitucional). Resulta que Carmen,
asidua practicante de su fe, que diariamente se acercaba desde su casa al
convento de las MM. Carmelitas para asistir a la Santa misa, dejó de hacerlo
por imposición de sus hijos (¡nada de entrar en lugares cerrados, madre!). Y la
buena de Carmen dejó de ir a misa. «El miedo es libre y está ahí y, como dijera
el Guerra, el torero, cada uno toma lo que le apetece» y los hijos de Carmen,
al parecer, tomaron mucho miedo a que su madre fuera infestada por el Covid 19
y, claro, se lo metieron a su madre por la vía del cariño filial. Ello motivó
que el párroco tuviera que ir a llevarle la Sagrada Comunión a su casa.
En esas se estaba cuando, un buen día le dijo el sacerdote:
«Carmen, qué planta más original», mientras le señalaba a una ESTAPELIA que
tenía la buena mujer en su casa. Y, ella, sin decir nada, se presentó en casa
con un esqueje plantadico en un tiesto llenito de sustrato.
El caso fue que tras su avatar conventual, fue a parar al alfeizar de la
ventaba de mi cuarto donde le ha ido estupendamente porque aquel esqueje se ha
multiplicado a ojos vistas y, al cabo de un año u unos meses... ha florecido
depositando la primera de sus flores sobre la piedras artificial del alfeizar.
Es la que te muestro hoy en primer plano para que, sin hacer caso al mal olor
que desprende, te invada el gozo al contemplar tal maravilla y en una segunda
foto la contemples enmarcada en el claustro barroco toscano (año1606) teniendo
como fondo la fuente, vestigio que nos habla de un convento de Capuchinos que
en un tiempo existió en el lugar y que vino a menos cuando sus moradores
decidieron dejarlo a su suerte (hoy día andan excavando en el lugar que ocupara
otrora), y que no se sabe cómo llegó hasta el convento de sus hermanos, los
frailes carmelitas del convento de San José (El Carmen), para ocupar el mismo
centro del claustro conventual, recibiendo y dando prestancia en el lugar.
La flor de ESTAPELIA, venida a ser en el alfeizar de mi ventana, te lleva con
su figura, que no con su fragancia, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.10.2021. Lunes (C. 1.399)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenas tardes , P. Alfonso , otro día más que nos trae su saludo con la flor de la Estapelia tan original , pero como usted bien dice su perfume deja mucho que desear, mejor así que la vemos y no la olemos. Que termine bien el lunes.
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