La Imagen de la Virgen de Gracia de Manuel Ibáñez Díaz

 

ESTAMPA CAUDETANA.

LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE GRACIA MANUEL IBÁÑEZ DÍAZ.

Ayer se puso el broche al joyero que encierra las fiestas de Moros y Cristianos en honor de nuestra Madre, la Virgen de GRACIA de 2022. Y lo hicimos en el santuario. Desde las 17,00  hasta pasadas las 19,00 horas, multitud de fieles pasamos delante de la imagencica de la Virgen de Gracia que esculpiera Miguel Bañón Díaz hace 81 años para que ocupara el lugar de aquella que desapareció en medio de una gran fogata.

porque la anterior, la que fue coronada a principios del siglo pasado por el obispo de Tortosa (7.9.1907) fue reducida a cenizas el 22 de julio de 1936, porque es costumbre antigua que merece la pena conservarse, hicimos el BESAPIÉS. 

Claro que, teniendo en cuenta el hecho de que la pandemia del Covid-19 todavía no se ha esfumado del todo, no se permitía a los fieles hijos que depositáramos un beso en los pies de la sagrada imagen, sino que, en su lugar, hiciéramos una inclinación al pasar por delante de ella. 

Multitud de gentes de la Villa nos dimos cita en el santuario ayer por la tarde. No recuerdo haber visto, en tal día, como el de ayer, semejante cantidad de vehículos y profusión tan grande  de devotos en aquel lugar. Multitud de caudetanos, y algún que otro forastero, llenaban los exteriores del santuario "charrando" antes de ponerse a la cola para el BESAPIÉS o después de haber pasado delante de la sagrada imagen. Y así seguían cuando yo, requerido por las campanas de la torre de la parroquia de Santa Catalina, me ausentaba para celebrar la Eucaristía de las 19,30 horas en el templo parroquial. Razón por la cual no me quedé para el canto de los gozos de la Virgen de Gracia y la Salve con los vítores a la Virgen, a San Blas y a San Roque, con los que se cerraban, en el santuario, las Fiestas de Moros y Cristianos con su arcabucería, en honor de ELLA, DE LA VIRGEN MARÍA, PATRONA DE LA REAL VILLA DE CAUDETE.

Daba gusto ver cómo gente de toda edad pasaba delante de la imagencica de ELLA. Me llamaron la atención aquellos provectos con su garrotica  o su tacatá de ruedas, generalmente mayores zarandeados por el tiempo, también los matrimonios jóvenes que presentaban a la Madre, a los hijicos, al fruto de su amor. Algunos pedían que les dejaran constancia del hecho, sacándoles una fotografía, para cuando sus bebés dejarán de ser, eso, bebés. Muchas caras se iluminaban al pasar delante de Ella.

Y, luego, la campana del camarín. Aquella campana que apareciera tocando cuando fueron descubiertas y desenterrados las imágenes de Ella y de San Blas en el siglo XV y que según tradición "quien la tocare no padecerá mala muerte". No dejaba de tocar

 

Se abren estas letricas, que te llevan mi saludo, con la fotografía de una imagen de la Virgen de Gracia esculpida por Manuel Ibáñez Díaz. Aquella imagen que recibió culto desde el fin de la guerra, año 1939, hasta 1941 porque la imagen anterior fue reducida a cenizas, como todo el mundo sabe, el día 22 de julio de 1936. Finalizada la contienda sangrienta, la Mayordomía la expuso para el culto de los fieles, hasta tanto contaran con otra imagen, una copia que fue encargada a Manuel Ibáñez Díaz, caudetano, con la intención de preservar la antigua en el caso de que la adversa situación política que se percibía en el horizonte temporal fuera a más, intención que, a la postre no se llevó a cabo, como te he dicho antes.  Cuando la imagen que esculpiera Miguel Bañón Díaz, natural de esta Villa, por encargo de la Mayordomía realizada el 25 de Marzo de 1941, estuvo concluida, en el verano de ese mismo año, sustituyó a la copia que hiciera Manuel Ibáñez Díaz y que alguien escondió para que no fuera destruida, como así lo fue la anterior, la que le sirvió de modelo. 

La nueva imagen fue bendecida solemnemente el día 6 de septiembre de 1941 por el obispo de Badajoz Monseñor José María de Alcaraz.

Recibe mi saludo, mis 

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

19.9.2022. Lunes. (C. 1.568)

N.B. Los datos históricos, así como las fotografías me han sido suministrados por Francisco Cantos, conocido como Paco el Molinero, que, sin duda alguna, los habrá sacado de su gran archivo guardado a cal y canto en el fondo de su gran baúl.

P. Alfonso Herrera. Carmelita.