ESTAMPA CAUDETANA
HA NACIDO UNA BANDA.
- ¿Ha oído Ud. esta mañana el pasacalles? Tiene que haberlo oído porque han pasado por delante de su convento y han bajado toda la calle El Molino, me interpelaba, ayer por la tarde, un abuelete.
- ¿Se refiere UD. a un grupito de músicos que fueron llenando la calle con las notas musicales que arrancaban del pentagrama para darlas vida?
- Lo que UD. diga. Sí, sí. esos.
- Claro que los he oído, le dije.
Acabábamos de terminar el rezo de los Laudes del oficio divino y nos encontrábamos preparando el desayuno cuando el refectorio se llenó con la pegadiza música de una banda que se aproximaba. La curiosidad me pudo y, mientras se calentaba el vaso de leche en el microondas, me asomé a una de las ventanas que dan a la calle El Molino y preparé el telefonillo para grabar.
La música se aproximaba por la calle Mercado. Tuve suerte porque al llegar la banda al inicio de la calle no siguieron de frente, camino de la de las Moreras, sino que doblaron por la de El Molino, mi calle, y aproveché la ocasión y los introduje en la cámara, con su música y todo.
Conté 19 maestros, la mayor parte, jovencicos. Una niñica, sin instrumento musical en sus manos, iba acompañando a una de las maestricas, muy probablemente, su hermana. Una joven madre cerraba el grupo conduciendo con mano firme el coche de un bebé.
A pesar de no contar con nadie que dirigiera al grupo, -no vi a ningún director-, estaban perfectamente conjuntados. No percibí que desentonara nadie, y ninguno iba a su bola. Lo estaban haciendo muy bien, como si fueran miembros, todos ellos, de una banda experimentada o una fracción de alguna de las ya existentes en la Real Villa de Caudete.
- Uno de los jóvenes maestros ¡es mi nieto! me dijo muy contento el abuelete.
-Y dígame, ¿con qué motivo se han echado a la calle?, le pregunté.
-Mire Ud. creo que es por la Patrona, por Santa Cecilia. Como hay tantas bandas en la Villa..., a ésta, que es nuevecica, le ha tocado hacer el pasacalles hoy, por ayer por la mañana.
¡HA NACIDO UNA BANDA! y uno de los maestros musiquicos era nieto del abuelete que me había interpelado.
Si tiene nombre, yo no lo sé. Pero lo que sí sé es que tocaban todos muy requetebién, daba gusto verlos y oírlos.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
3.12.2023. Domingo (C. 1 737).
PD. A punto de dar las 21,00 horas todas las estancias del vetusto convento de San José se llenaron con los fuertes estampidos con que atronaron la Villa los componentes de una gran banda de tambores. Tampoco supe la razón de su manifestación sonora.
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
Buenos días, Padre Alfonso. La banda es “Virgen de Gracia”, dirigida y fundada por el maestro Salvador Peña. Nació allá por el 2010.
ResponderEliminarPor cierto, la Diana que van tocando se titula “De mañana en Caudete”, de Juan Ángel Amorós
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