Santa Bárbara.

ESTAMPA CAUDETANA.

SANTA BÁRBARA.

Cuando vine a esta Real Villa de Caudete, el 11 de septiembre del año 2017, por haber sido destinado a la comunidad religiosa carmelita con asiento en el convento de San José, alguien me dijo, apuntando a lo alto de la cresta de la Sierra sembrada de molinos de viento, generadores de electricidad verde o barata: "allí arriba se encuentra la capilla dedicada a Santa Bárbara, Virgen mártir que ofreció su joven vida como Rosa de suave olor a Dios Padre por no renunciar a su Hijo, a Jesucristo, razón por la cual ha venido, hasta nuestros días, sobre las crestas de las olas del tiempo, desde aquel año, el 306, en que fue martirizada en su tierra de Nicomedia, ocupada, a la sazón, por el Imperio Romano.

Solo fueron treinta y tres los años de su vida, como los que compartió Jesucristo en esta tierra con nosotros.

Las noticias que nos llegan desde entonces nos permiten  conocer que escaló la alta cumbre del martirio razón por la que, me atrevo a aventurar, que las gentes de este lugar la edificaron una capillica en la cumbre más alta de la zona    (1.100 Mts.), en la cumbre de la sierra Oliva, también conocida como "La Sierra de Santa Bárbara".

Ella, desde la alta cumbre del martirio ascendió a las praderas sin igual de un cielo adquirido a precio de sangre.                Nosotros, por contra, deberemos ascender hasta la  cumbre de sierra Oliva, sudando "la gota gorda", para encontrarnos con Ella en su capillica situada en todo lo alto". 

No fue la primera vez que tuve noticias de esta joven virgen mártir puesto que ya, desde mi más tierna infancia, me era conocida y fue mi madre, que en paz descanse junto a la Santa, quien nos la dió a conocer a sus hijos, pues le era muy devota. Es sabido que, esta Santa, es AMPARADORA en los momentos en que la naturaleza muestra toda su fuerza al encontrarse las corrientes de aire caliente que ascienden desde el suelo, a todo gas, hasta todo lo alto donde chocan estrepitosamente con unas colegas frías, muy frías, que habitan en las capas altas de la atmósfera y lo hacen de tal manera que producen un ruido ensordecedor, espantoso, al que llamamos trueno y, al tiempo, echan chispas, a las que, así mismo, llamamos relámpagos o rayos, que salen de la refriega a una velocidad tremenda, a 300.000 kms. por segundo y que, al chocar con algo sobre la superficie o sobre la misma tierra, vuelven a darnos noticia de ello con más ruido, además, causan incendios y fulminan, de cuando en cuando, a personas.  

Pues, mira por donde, en la tierra donde yo vine al mundo, en Oropesa de Toledo, disfrutamos de clima continental y, por lo mismo, hace mucho, mucho, calor y claro, el aire se calienta a base de bien y sube y sube hasta que se encuentra con sus parientes congelados y arman un cisco "de padre y muy señor mío" y, cuando eso ocurría, mi madre, que tenía un miedo cerval a las tormentas, nos llamaba a gritos y nos situaba con ella en un rincón del comedor, fuera de toda corriente, y con los pies puestos encima de la madera de la mesa camilla donde se colocaba el brasero en tiempo de invierno, para que estuviéramos aislados. Así permanecíamos hasta que los aires fríos enfriaban a los calientes y, las nubes negras que habían producido  las corrientes de aire al chocar entre si, se dejaban caer en forma de lluvia. Y, durante todo el tiempo, ella, mi madre, invocaba  a Santa Bárbara Bendita para que nos amparara y librara del mal colateral que llevaba consigo el choquetazo de los aires en todo lo alto del cielo.

Hoy es la fiesta de Santa Bárbara, nos lo dijeron, ayer mismo, los del gremio de campaneros  repicando las campanas de la torre de Santa Catalina. Y nos lo dijeron los cofrades de la Santa, estos días de atrás, al bajar su imagencica de la repisa donde es venerada, en una de las capillas de la nave izquierda de la parroquia, para situarla en lugar de preferencia en el presbiterio. Además de por el triduo que se celebra en su honor, cada tarde, en dicha parroquia.

Por causa de la inclemencia del tiempo en este mes de diciembre, la celebración de la romería y fiesta en su honor, en todo lo alto de la sierra de la Oliva, se celebraba  el día de La Cruz, el 3 de mayo, hasta que dejó de ser festivo, para pasar a celebrarlo el primero de mayo, que sí que lo es y, así, las gentes de esta Real Villa de Caudete que se animan a subir a lo alto, no se encontrarán con impedimento laboral alguno.

Junto al deseo de que disfrutes en el día de la fiesta litúrgica, que es hoy, con Santa Bárbara Bendita, te mando mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

4.12.2023. Lunes. (C. 1.738)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.