ESTAMPA CAUDETANA
LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA.
Ya lo decía la programación que tienen hecha los miembros de la Asociación de Campaneros de la Real Villa de Caudete: "la víspera de la SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN de la Virgen María a la que aquí en esta Real Villa de Caudete celebran festivamente en su advocación de GRACIA, que es otra manera de llamar a aquella que Dios había creado libre de toda mancha de pecado, habrá volteo de las campanas de la torre de Santa Catalina entre las 8,30 y las 9,00 de la mañana, entre las 11,30 y las 12,00 horas del medio día y entre las 19,00 y las 19:30 horas de la tarde. Siempre que lo hacen para avisarnos de una fiesta o solemnidad dedicada a la Virgen María, tienen un tono especial, es como si fueran como sopranos que, para templar sus cuerdas vocales hacen prácticas y gorgoritos, pero ellas, las campanas, no. Ellas saben que van a anunciar a la Madre del Señor y lucen, como nunca, su mejor bronce, para que su canto, porque las campanas, algunas veces, cantan y, ésta, es una de ellas, no tenga nada que envidiar al canto de los ángeles.
Y, sí, ayer cantaron las campanas de Santa Catalina porque hoy es LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA por la que mi madre era devotísima y siempre quiso dar a luz una niña para llamarla así, INMACULADA CONCEPCIÓN, pero vinimos cinco y los cinco fuimos varones. Tuvo que esperar a que sus hijos la dieran nietas para poder llamarlas así y, dos de sus cinco nietas, así se llaman.
Ilustran estas letricas de mi saludo de hoy una imagen preciosa de la INMACULADA CONCEPCIÓN. Se encuentra esta imagen en la calle de la izquierda del retablo de la iglesia de Santa Catalina a la izquierda del camarín donde es venerada la imagen de la titular, su hija Santa Catalina, virgen y mártir. Es una talla antigua. Al parecer, "se salvó de la quema" y, nunca mejor dicho, aquel día de triste recuerdo, el 22 de julio de 1936, en que ardieron tantas imágenes, tantos símbolos, tantos elementos religiosos, de nuestras iglesias caudetanas Seguramente se salvó permaneciendo en el fondo de algún arcón en el que se almacenaran mazorcas de maíz o trigo o cualquier otro cereal o, quizá, emparedada. El caso es que la tenemos al día de hoy, allá arriba en un lugar que, aún estando a la vista, pasa, generalmente, desapercibida. como fue ella en esta vida, sencilla, humilde, siempre con el mandil puesto, siempre sirviendo.
Hubo un momento en que se decidió situarla, como a otras tantas, en las repisas de las calles del retablo y aquellos que la subieron por no caer en la cuenta de que era una imagen que representaba a la INMACULADA CONCEPCIÓN, dieron en pensar que muy bien podían llamarla Virgen de la Sabiduría y pusieron en su mano en el momento de izarla hasta su peana, como símbolo, un librito.
Durante mucho tiempo así la llamaron, Virgen de la Sabiduría porque, en su mano sostiene un libro, un devocionario antiguo.
Lo he de confesar, y así lo hago, que, para mí, pasó totalmente desapercibida, como una imagen más de todas las que ocupan un lugar digno dentro del ámbito destinado al culto divino porque no caí en la cuenta de que se trataba de una imagen de la INMACULADA CONCEPCIÓN. Pero, desde el momento en que se me dio a conocer la verdad sobre ella, no hay ocasión en que llegue a la parroquia de Santa Catalina y mis ojos no se dirijan a esa imagen, a esa talla tan preciosa, que me habla de la mejor obra que salió de las manos de Dios, obra que, a su vez, trajo a Dios, en la persona de su Hijo, a estar con nosotros.
Además, siempre que la veo, viene a mi memoria aquella otra mujer que me enseñó a amarla, a mi madre de la tierra, a la que me dio a luz en este mundo. Siempre que veo su imagencica subida allí arriba, el muro que separa este mundo de aquel donde viven, se esfuma y veo a las dos. Y, cuando, finalizadas las liturgias, me voy de la parroquia, la última mirada se posa en ella, mientras de mi boca sale el saludo del Arcángel el Ave María.
Cada 8 de diciembre la celebramos así, INMACULADA y en la parroquia de Santa Catalina se dispone un lugar de honor en el presbiterio donde se sitúa a otra imagen de LA INMACULADA, la que se venera en la capilla de su advocación del Rosario, de la que me ha cedido las fotos que te adjunto, Jaime Bañón.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
8.12.2023. Viernes. (C. 1.742)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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