viernes, 5 de abril de 2024

Montando Guardia.

ESTAMPA CAUDETANA.

MONTANDO GUARDIA.

Así suelo encontrármelos cuando paso delante de la casa al bajar por la Avenida de la Virgen, porque así suelen estar, tal y como los ves en la fotografía, esos dos mininos.

He dado en pensar que los tiestos, que alguna vez estuvieron guapos presumiendo de plantas, en la actualidad, han venido a menos y los restos de aquellas les sirven de cómoda y calentita cama porque de otra manera esos animales comodones, felinos, ellos, que se han adaptado desde su estado salvaje a la convivencia con los humanos buscándose la vida facilona, huyendo de toda incomodidad selbática, porque son listos como el hambre (ya sabes que nuestra sabiduría popular acuñó el saber en aquel refrán:"piensa más un hambriento que cien abogados") y estos mamíferos cuadrúpedos dotados con finas garras retráctiles abtas, siempre y en todo momento, para la caza, se han dejado vencer por la indolencia y han buscado quien los alimente sin pegar carrera detrás de roedores o de emplumados que caigan en el ámbito donde ellos se mueven.

Pero no pierden la ocasión de sacar a relucir sus capacidades felinas si se presenta la ocasión y están como los ves en la fotografía, MONTANDO GUARDIA, a la espera de que algún ratoncillo salga de su madriguera para husmear y buscar qué llevarse al "coleto" o, en su caso, a algún pájaro despistado que busque alguna lombriz o insecto sin apercibirse de  que ellos, rapidísimos felinos, andan al acecho.

No digas que no. Es una instantánea chula de verdad. No es composición fotográfica, ¡ni mucho menos!, es la pura realidad. Además son muy dueños de sí mismo porque no le temen a uno aunque se pare a este lado de la puerta para contemplarlos y, hasta posan bien cuando me dispongo a sacarles una fotografía. Ni se inmutan. No abandonan el lugar bajo ningún concepto. Se encuentran estupendamente acomodados sobre los restos de algunas plantas que lucieron guapas, tiempo atrás, poniendo su toque floral a la puerta de la casa.

Aunque no se mueven los mininos yo me sirvo de ellos, y de su quietud, para enviartelos con mi saludo, con mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

5.4.2024. VIERNES DE PASCUA. (C. 1.856)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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