viernes, 17 de mayo de 2024

Se desmonta el Tendido alto de las Arenas de Caudete.

ESTAMPA CAUDETANA. 

SE DESMONTA EL TENDIDO ALTO DE LAS ARENAS DE CAUDETE.

Un siglo después, todavía permanece en los mentideros de la Real Villa de Caudete, viajando en la leyenda, el relato de un hecho que tuvo lugar después de que fuera inaugurada la plaza de toros: EL DESMONTAJE DEL TENDIDO ALTO de las Arenas de Caudete, que levantara el prócer don Paco Albalat Navajas, en los primeros años del siglo pasado, y que, como ayer nos recordaba otro Paco, éste, apodado "el Molinero", también, "el nieto de Bienvenido", muy conocedor del avatar histórico y costumbrista de esta Villa, fue inaugurada el día 15 de mayo, día de San Isidro, del año de gracia de 1910. 

La leyenda nos da una pincelada acerca del carácter fuerte y decidido que debió configurar toda la vida de aquel prócer que llegó a ser Conde de San Carlos por prebenda real, don Paco. Porque, sigue diciendo la leyenda que, don Paco, frustrado al observar la exigua asistencia con entrada pagada (*) de las gentes del lugar a la inauguración del hermoso coso  construido por Juan de Arellano siguiendo las pautas que le daba el mismo Conde, montó en cólera y poniendo a trabajar a su segundo apellido, "Navajas",  mandó DESMONTAR EL TENDIDO ALTO, el "gallinero". 

Testimonio de tal hecho queda reflejado en la fotografía que ilustra mis letricas de hoy y que me ha suministrado don Ramón Gisbert Conejero, poseedor de un rico elenco fotográfico de su Villa que rivaliza con otros existentes en la misma.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

17.5.2024. Viernes. (C  1.896)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

(*) Sigue oyéndose, a través del decir de la gente, que aquel día de la inauguración de la plaza, 15.5.1910,  ésta se llenó de "bote en bote", hasta la bandera, pero fueron muy pocos los que pasaron por taquilla para abonar su entrada. Fue la pícaresca la que hizo que la gente se colara a través de las ventanas del tendido bajo llenando toda la plaza. Lo que hizo que el señor conde de San Carlos, don Paco Albalat Navajas, tomara la decisión de tapiar las ventanas del tendido bajo pues, por allí fue por donde se había colado la gente y, también, que se desmontara el tendido alto.

Igualmente se oye que, el que fuera desmontado el tendido alto, se debió a que la afición por los toros en la Villa no fuera tanta como se esperaba, por lo que la plaza resultó ser, a la postre, sumamente grande.

Y ya fuere por una o por otra, el caso es que las ventanas del tendido bajo fueron tapiadas y el tendido alto, el gallinero, fuera desmontado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario