jueves, 20 de junio de 2024

No hay quien pueda con ellas.

ESTAMPA CAUDETANA. 

NO HAY QUIEN PUEDA CON ELLAS. 

Hace muchos, muchos años, que un servidor tuvo destino en los Picos de Europa en los valles de su parte oriental uno de los cuales de nombre Peñarubia uno de sus lados o aristas forma parte de los mismos Picos. Y en los farallones, más concretamente en la Güera, "Gúera" es un camino que discurre aledaños al curso de un riachuelo que desmboca en el rio Deva que discurre, después de haberlo construido a lo largo de millones de años, por la que antiguamente bajaban los lugareños a la carretera del desfiladero de la Hermida para trasladarse a Potes o a otros lugares contemplé yo a las higueras saliendo de aquellas paredes verticales.

Ciertamente no hay quien pueda con ellas. Son duras y en cualquier resquicio encuentran acomodo y se las arreglan para introducir sus raíces en la misma piedra. 

Algo de eso pasaba en la calle de San Francisco de cuya existencia ya te he dado yo noticia con anterioridad. 

Hoy por el contrario quiero darte a conocer que en la calle del Santísimo Sacramento allí donde la pared de la capilla de la Comunión de la parroquia de Santa Catalina se hunde en el suelo, encontró un lugar apto para enraizar una semilla de higuera y ahí está asomándose al exterior entre los bloques de piedra de la pared mencionada y la acera, de obra, que discurre a lo largo de la misma base de esa pared.

Ya la había visto yo tiempo atrás, muy hermosa, muy centrada en sí misma, diciendo a todo transeúnte: 

"aquí estoy yo". 

(Así estaba, hecha una "moza" con empaque, el pasado día uno de este mes de junio)

Pero lo mismo que yo algún otro también la vio y la cercenó. Pero, ete aquí que, ayer, al acercarme a la parroquia para cumplir con mi encomienda pastoral, volví a fijarme en ella y me llamó la atención porque, en vez de crecer a lo grande, creció hacia abajo,  por eso aventuré, un poco antes, que alguien la cercenó para que no causara mal alguno a la pared.

Y, es que ¡cómo es la naturaleza! No hay nada que se le ponga por delante, nada la arredra y siempre adornándose. 

El testimonio gráfico que se encuentra al principio de estas letricas es el brote nuevo al que le he aplicado el zoom para hacerle más grande. Se le ve con fuerza y con empuje pues,  ya ves qué colores más puros y más fuertes tiene y eso es debido a que sus raíces han encontrado suficiente humedad y nutrientes de los que se alimenta. 

Como a su hermana de la calle de San Francisco mal futuro la espera. Porque, en modo alguno, la van a dejar llegar a mayor. Ya intentaron erradicarla y con toda seguridad volverán a hacerlo.

Pero mientras tanto, ella, la higuerica que quiere merecer a los pies de la pared de la capilla de la Comunión de Santa Catalina, te lleva hoy mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

20.6.2024. Jueves. (C. 1.930)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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