El montaje de la Alcachofa.

ESTAMPA CAUDETANA. 

EL MONTAJE DE LA ALCACHOFA.

Estos días en que hemos venido celebrando las fiestas y fastos en honor de la Virgen Santísima, Madre del Señor, en su advocación del Monte Carmelo,  te he venido hablando de la novena, de la fiesta, de la procesión y de la ALCACHOFA. 

Pues bien, hoy quiero que veas el proceso que lleva EL MONTAJE de la ALCACHOFA. 

La ALCACHOFA, dicen algunos que es una copia en miniatura del Misterio de Elche.  Pero hay estudiosos del tema que afirman que procede, como el mismo Misterio de Elche, de unos autos sacramentales que se celebraban en la región de Levante. Y fue en Silla (Valencia) dónde fue compuesta la melodía por Rigoberto Cortina Gallego en 1854 cuando el  músico contaba la edad de catorce años. Con toda seguridad la compuso para algún auto sacramental que se cantara a la puerta de la iglesia de aquel pueblo.

Al correr del tiempo los carmelitas se sirvieron de la melodía a la que pusieron una letra especial que canta los Loores de la Virgen del Monte Carmelo y sus prebendas. 

De la celebración del canto de la alcachofa en la Real Villa de Caudete se tierre noticias que arrancó en 1911 pero con el tiempo y sobre todo con las situaciones que devinieron en el mundo de la política, se interrumpió hasta los años 80 del siglo XX en el que el párroco del lugar, cura pilón, y, a la vez, prior del convento carmelita de San José  (El Carmen), Don Ramón Gisber Conejero, con la colaboración de animosos feligreses, se puso manos a la obra y restauró aquella costumbre que venía de lejos aunque solo se tuviera noticia escrita de ella a partir de 1911 y que tenía lugar en las celebraciones festivas en torno a la Virgen María del Monte Carmelo. (Este dato me ha sido ofrecido por Paco, el nieto de Bienvenido), 

Siempre el viernes anterior a la fiesta, un puñado de buenas gentes se ponen de acuerdo para, una vez concluido su horario de trabajo, proceder al MONTAJE  del artilugio que sostendrá la ALCACHOFA. 

Sacan del convento de San José (El Carmen) los brazos de hierro que unidos en la cúspide van a sujetar la alcachofa en la que será introducida en la niña que cantará a la Virgen María DEL MONTE CARMELO cuando lleguen después de haber procesionado por las calles de la Real Villa de Caudete. 

Para cuando lleguen ellos ya los oficiales del Ayuntamiento bajo la dirección del concejal de fiestas ya han agotado el lugar donde va a levantarse todo el entramado necesario para el desarrollo del canto de la ALCACHOFA para prevenir cualquier percance o incidencia

Y el mismo domingo por la mañana los mismos trabajadores se dan cita en ese ámbito reservado y proceden a montar la ALCACHOFA. 

Extendidos por el suelo se encuentran los pétalos (hojas) que, perfectamente ensamblados, han de dar forma al artilugio dentro del cual se introducirá a la niña cantora.

Una vez ensamblados los pétalos, se suspende la ALCACHOFA en lo alto del entramado a la espera de que llegue la noche y próxima a terminar la procesión se haga descender para acomodar a la niña en la butaquita desde la cual, a la altura de la Sagrada Imagen de la Virgen María del MONTE CARMELO, cantará a la Madre del Señor, a la Virgen María del MONTE CARMELO, en medio de un silencio total, sepulcral, guardado por la infinidad de gente que abarrota, en esos momentos, la plaza de Nuestra Señora del Carmen.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

24.7.2024. Miércoles. (C. 1.963)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

(Las fotografías me han sido cedidas por Jaime Bañón)