La visitante.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA VISITANTE.

Llegó volando. La suave brisa que se movía, cuando a Levante, cuando a Occidente, más que ponerle freno o llevársela  como si fuera una pavesita, la llevaba meciendola suavemente allí donde ella iba y como yo andaba dando de beber a las plantas del corralón, casi la deja en mi cara pero, en el último instante, la llevó hasta los higos de la gotita de miel de la higuera que un buen día le regaló el difunto don José Brotons al bueno del Padre Ángel. 

Ella sabía que yo no le iba a hacer daño alguno por eso posó, para mí, como si fuera una vedete de revista para aparecer luego en el papel couché de una de las publicaciones del corazón. 

El lindo vestigio de la naturaleza no programó bien el viaje o el vientecillo se la jugó muy mal porque, en el lugar a donde llegó o fue traída, existen muchos emplumados que se las tienen juradas a las mariposas y a todo bicho que vuela como son los tejaínos, que así llaman aquí a los gorriones, y los insectívoros, sin olvidarme de los mirlos que tampoco le haría ascos aunque lo suyo es echarme la Tierra fuera de las macetas buscando pitanza, buscando lombrices. 

Al posarse en los higos, pienso yo que, por aquello del color muy parecido al de los  higos, a lo mejor los daba esquinazo. Y espero que así fuera porque una criatura tan linda, tan fina, tan suave, tan confiada, como era esa mariposilla merece vivir y no terminar engullida por el voraz pico de alguno de los emplumados. 

Yo, por si acaso, me sirvo de ella para enviarte hoy, día del Patrón de España, aunque solo se le celebre festivamente, no laborable, entre las que no se encuentra la nuestra de Castilla La Mancha, en seis de las diecisiete autonomías y las plazas del norte de África, Santiago el Mayor, Apóstol de Jesucristo que, antes de que el rey Herodes Agripa le cortara la cabeza (Año 44), para congraciarse con los judíos, el rey no lo era, que habían prohibido tajantemente a los Apóstoles predicar en el nombre de "ESE", de Jesucristo, se embarcó y surcó todo el Mar Mediterráneo para llegar hasta el fin de la tierra, entonces conocida, hasta España, para traernos la Buena Noticia de un Dios que nos quiere y que nos ama porque es nuestro Padre.   Y nos lo ha dicho y certificado en la Persona de su Hijo Jesucristo, segunda de las Personas de la Santísima Trinidad,  que tomó nuestra capa humana para hablar con nuestras palabras, en nuestro propio idioma, cercano, compañero de camino.  

Ella, la linda mariposica te lleva hoy, día de Nuestro Patrón, mi felicitación más entrañable junto con mis saludos, mis 

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

25.7.2024. Jueves.( C.1.964)

P.Alfonso Herrera. Carmelita.