ESTAMPA CAUDETANA.
LA CURIOSONA.
La he llamado LA CURIOSONA, pero podía haberla llamado "la necesitada de relación o la que prefiere arrastrarse por los suelos, para ver y ser vista, en lugar de crecer esbelta detrás de una puerta de hierro, triste símbolo de una prisión inmisericorde".
Tal como la ves, yo la vi el domingo por la tarde, al volver de Santa Catalina. Toda llena de vida, toda guapa, toda ella tintada con un color verde inigualable, toda ella, CURIOSONA, asomándose por el resquicio que queda libre entre la puerta y el triste suelo pregonando a los cuatro puntos cardinales sus ansias de libertad.
Si pasas por el número 11 de la calle del Mercado y se te ocurre "barrer" el suelo con las niñas de tus ojos, vas a encontrarte con ella. Sí, vas a encontrarte con la higuera.
Dudo que viva alguien en esa casa porque, de hacerlo difícilmente hubiera medrado, como lo está haciendo, ese brote de una higuera, pues, de todos es sabido, que, las raíces de este árbol son poderosas, tan poderosas, como esos palfinger que ha inventado la industria humana para hacer hoyos y canales con su dedo dentado excavador de hierro. Vamos que es capaz de echar abajo paredes e, incluso, casas.
Por lo que al verla higuera tan pujante saliendo desde dentro de su corralico, doy en pensar que, allí, en esa finca, no vive nadie o, por lo menos, desde hace mucho tiempo nadie ha venido a visitarla.
Prescindiendo de todo, lo que sí puedo afirmar es que , al descubrirla, no pude por menos que experimentar alegría porque, una vez más, la naturaleza se lía la manta a la cabeza y sale por peteneras luciendo donosura y gracia, prestancia y buen hacer.
El brote precioso de una higuera que se asoma por los bajos de una puerta te lleva hoy mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
1.4.2025. Martes. C. 2.191).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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