lunes, 21 de mayo de 2018

La Romería de San Isidro


ESTAMPA CAUDETANA.
LA ROMERÍA DE SAN ISIDRO.


El día 15 el personal de la Cooperativa del campo San Isidro se habían dado «un homenaje», pero la romería iba a ser el domingo, ayer.
Tocaban como los propios ángeles. No hacía falta uniforme alguno. Los conjuntaban los instrumentos que empleaban y ¡cómo lo hacían! Daba gustó oírles. Cerraban la procesión. Parecía que la empujaban camino adelante para llegarse a la Parroquia de San Francisco, primero y, terminada la Eucaristía, a las entrañas de la COOPERATIVA DEL CAMPO SAN ISIDRO donde los socios con el grupo directivo al frente, habían dispuesto un piscolabis generoso y abundante. La banda estaba compuesta por gente joven, casi niños, que tocaban, ya te lo he dicho, como los propios ángeles.
No hubo costaleros para cargar con las andas de la imagen de San Isidro y hacer la procesión desde la Cooperativa hasta la Parroquia de San Francisco. Un caballero tiraba del ronzal de un caballito, con bastantes años, que arrastraba tras de sí un carro y, en él, las andas y al Santo. Solo cuando llegamos al templete de Cristo en la calle San Jaime, pedí que se bajara al Santo y, a hombros,  recorriera la calle de Santa Inés hasta la misma iglesia donde quedó ubicado a la derecha del altar.
Mientras se llegaba la hora fijada para el comienzo de la Eucaristía, que comenzaría a las 11,00 horas, Pepe, el presidente de la Cofradía se comprometió («eso hay que solucionarlo») a suministrar el vino para consagrar en la Parroquia de San Francisco,  en cuyo ámbito se encuentra enclavada la Cooperativa de San Isidro. Él fue quien, tras abrir el acto religioso el sacerdote, se encargó de dar la bienvenida a los asistentes en la que aprovechó para lanzar un alegato en favor de la igualdad de la mujer en el ámbito laboral de la cooperativa.
El Exmo. Sr. Alcalde, al frente de miembros de su Consistorio, seguían al sacerdote, que sin monaguillo que le acompañara, caminaba, solo, tras el carro que portaba al Santo.  Finalizada la misa en la que el Sacerdote habló de la actualidad del patrón San Isidro, a pesar de que viviera a caballo de los siglos X° y XI° en las riveras del río Manzanares de villa de Madrid, porque el Espíritu (hoy, por ayer, es PENTECOSTÉS) que animó al hombre de aquel tiempo, sigue siendo el que anima a los socios de la COOPERATIVA Y A TODO LABRADOR, EN GENERAL, que le tienen como potenciador de su quehacer en el agro caudetano.
No se había consumido una hora  desde que empezara el acto religioso  y una vez impartida la bendición solemne sobre el pueblo asistente, la Secretaria de la Cooperativa del campo  de San Isidro, echó un «spich»  dando a conocer el número de socios y los proyectos en que están embarcados tras sesenta años de un trabajo bien hecho.
Volvió la imagen a salir del templo y, en esta ocasión, el Exmo. Sr. Alcalde «se apretó los machos» y, recordando aquellos tiempos en que fuera un trabajador del campo, hizo de costalero hasta que quedó sujeta la estatua del Santo Isidro en lo alto del carro arrastrado por un viejo caballo que, cuando estaba parado, colocaba una de las patas traseras en posición militar de descanso.
A la puerta de la sala donde, en inmensos fudres, duermen los vinos nuevos un sueño feliz del que despertarán cuando sean escanciados en vasos de fino cristal para «alegrar el corazón del hombre» (Salmo 104, 15) y... de la mujer, fue bajada la imagen del Santo Isidro e introducida a hombros en la sala atestada de «romeros» que jalonaban las largas mesas atestadas de canapés y buenos y generosos vinos de añadas pretéritas. En medio de un entusiasta a atronador aplauso del gentío, fue colocado EL PATRÓN ISIDRO, en lugar preferente.
 Por mi parte tomé un trocito de empanada que ayudé a entrar con un vino blanco, del tiempo, que me sirvió el Exmo. Sr Alcalde. Me despedí del Presidente de la Cooperativa y salí pitando porque las campanas de la torre del Convento de San José requerían mi presencia para comenzar la segunda Eucaristía del día.
Ahí te va mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.5.2018 Lunes. P. Alfonso Herrera O. C.





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