miércoles, 20 de junio de 2018

Echinopsis Chamaecereus Silvestri


ESTAMPA CONVENTUAL.
ECHINOPSIS CHAMAECEREUS SILVESTRII.

- En el CONVENTO DE SAN JOSÉ, de aquí de Caudete, vive un fraile que no es indio de acá. Lo es de Tucumán, allá en el noroeste argentino. Y de allá, del hemisferio Austral, llegó hasta el CONVENTO un cactus compatriota del fraile y, no sólo compatriota, ¡es paisano!, porque desde allí, desde Tucumán, se ha ido de viaje por todo el mundo. Ya le ves, este CHAMAECEREUS se encuentra agustito y sin pudor alguno, como miss en pasarela, brilla en lo alto de una ventana del claustro. Contrasta lo linda que es su flor con el nombrajo  tan
-  raro con que le han denominado los estudiosos del tema. En su nombre se le trata de silvestre. Pues este que ves, de silvestre, no tiene nada, pues crece, muy a gusto, en varios de los tiestos que aquí y allá, por las ventanas del claustro alto se dejan mimar por el sol. Con unos, se relaciona un sol jovencito, recién salido de entre las sábanas. Con otros, lo hace mientras toma el té antes de retirarse a descansar. Pero a unos y otros los trata con la misma delicadeza y éstos, todo contentos, le ofrecen lo mejor que tienen, sus FLORES NARANJAS que, por cierto, hacen que reciba el apodo de «cactus naranja». A lo mejor es que se ponen así de coloradotas las flores, porque se les suben los colores cuando el hidalgo celeste le les acerca y las acaricia, con suavidad, con ese abanico de rayitos templadicos, ahora que, todavía, no se «ha apretado los machos» para lanzar, con furia, los rayos ardientes, como lo hará no tardando mucho.
- Ahí donde le ves, ligando a destajo con el chavalote celeste, es hermafrodita. No tiene necesidad de insectos que le lleven pólenes de otros especímenes. A su tiempo se adorna con frutos rojillos, como sus madres, llenitos de semillitas negras.
- Pues sí, aquí en el CONVENTO DE SAN JOSÉ tenemos dos especímenes autóctonos argentinos y, además, paisanos. Uno, es un fraile, el otro, una especie de cactus que echa, de sí mismo, una especie de dedos largos, largos y finos, como gusanos cubiertos, como ciertos anélidos, de unas espinitas finas que si te descuidas se te introducen, «gritando», piel adentro.
- Ese CHAMAECEREUS florido es una especie sin pizca de vergüenza pues, a los escarceos que se trae con el sol, hay que unir el trato amigable, de tú a tú, con la guapa fuente que ocupa, presidiéndolo todo, el centro del CLAUSTRO DEL CONVENTO.
- Desde el tiesto donde se encuentra, como en casa, el cactus tucumanero, se lanza y planea para llegarse hasta ti, mi saludo, mis
          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.6.2018. Miércoles. Hoy es aniversario de aquel otro salto, el de mi padre, hacia el lado de Dios. (D.P.) P. Alfonso Herrera, O. C.

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