miércoles, 18 de julio de 2018

Chimo se va


ESTAMPA CAUDETANA.
CHIMO SE VA.

- Aconteció, tuvo lugar, muy al principio. Muy cerca del día de mi llegada a este pueblo de Caudete.
- Sonó el timbre del convento y el hermano Juan Manuel me hizo saber que dos señores me esperaban en el claustro. No venían a verme a mi. Querían consultar unos planos del colegio que hicimos los carmelitas, aledaño al CONVENTO DE SAN JOSÉ, con salida al Paseo Luis Golf. Uno de aquellos señores era Chimo y el otro era Ramón Gisbert que venía para presentármele. Éste, cura natural del pueblo que, otrora fuera fraile carmelita y, siéndolo, llegó a ejercer de Cura pilón de Caudete compaginando la encomienda de servicio a la feligresía con el de Prior del convento.
- Les franquee la puerta de la biblioteca. Estuvimos viendo carpetas y más carpetas de documentos de aquellos años en que tuvo lugar la construcción del colegio, los primeros de los sesenta del siglo pasado.
- Quería, como entendido en el tema, dar con los planos del colegio y con el autor de los mismos, porque, decía, que era un planteamiento arquitectónico muy adelantado a su época. No dimos con ellos. El cura Ramón le hablaba de un novicio de aquel entonces, de origen catalán que, era de vocación tardía, arquitecto de profesión, y que probaba a ver si le iba eso de ser fraile. No le fue y lo dejó. Sólo pudo, Chimo, echar un par de fotos en las que salía como estrella el cura Ramón y un servidor... a duras penas. «¡Siempre hubo clases!».
- Con posterioridad nos encontramos en distintos eventos. Él con su «japonesa» cazando instantáneas.
- - Chimo, por favor, a mí no, le decía constantemente. Pero no me hacía caso. Un día le dije
- - pero cómo publicas tanta foto.
- Y él me contestó:
- - Hoy no tienen mayor valor pero así que pasen 40 años, y ya hayamos desaparecido nosotros, las gentes que las vean disfrutarán un montón, lo mismo que nos ocurre a nosotros cuando cae en nuestras manos una foto en tonos amarillentos más que en blanco y negro.
- Reconozco, por experiencia cercana, que su afirmación está cargada de razón.
- Hoy, por ayer, he leído en Caudete Digital que deja su blog, no «me coge de nuevas», en mi caso, «llueve sobre mojado»,  porque hace ya algún tiempo me dijo él mismo:
- - «lo voy a dejar,  y tú podías seguir con mi trabajo»
- Yo le contesté:
- - «que ni domino el medio ni dispongo del tiempo necesario para acercarme a él, ni de lejos».
- Tiene que estar cansadico de ir mostrando con sus escritos e ilustraciones, no sólo el discurrir de los días ahítos de noticias, sino de mostrar el «otro lado, el oscuro» de hechos y aconteceres en el ir del pueblo en volandas del calendario. Y poner las letras allí donde nadie, salvo él, ponía luz y eso causaba asombro, duda, perplegidad,  crítica acerba a la crítica sana, alumbradora de caminos, por no decir denuncia cruda y dura, de hechos, actuaciones, olvidos ... que dejaban mucho que desear.
- Era, es, Chimo, un perfeccionista. Quiso y quiere que todo el acontecer del y en el pueblo de CAUDETE encaje estupendamente, quizá por deformación profesional, es arquitecto, o, quizá, por ser periodista.
- Y todo eso firmemente sustentado en las enseñanzas recibidas en sus lecciones de vida y de cultura que le fueron suministradas en aquel colegio de los frailes carmelitas, cuyos planos vino a la biblioteca del CONVENTO DE SAN JOSÉ, a inquirir noticias con su inseparable «amiga japonesa» que siempre refrendaba los decires y las denuncias que cada día salían a flote en su blog.
- Y ahora ¿qué?. Quién me publicará en tan encomiable medio, como era su blog, alguna de mis «estampas caudetanas o conventuales»
- Como hiciera con aquella que titulaba yo «EL CORRALÓN DEL CONVENTO ESTÁ TRISTE».
- Ya no va a salir por primavera a disfrutar de la foresta y a decirnos que lo pasa bien en la soledad multicolor de campos alfombrados con tapices de flores multicolores  sacadas a la vida con el salir, siempre nuevo de un viejo amigo, del sol recién levantado.
- Ya no le veremos moverse con soltura en los múltiples eventos populares.
- Ya no le veremos hurgando en ruinas del pasado reclamando atención y unos pocos dineros.
- Ya no le veremos. No, ya no le veremos.
- Ya aparecerá pero lo hará de incógnito.
-
- ¡¡¡ADIÓS CHIMO!!! ¡¡¡PÁSALO BIEN!!!
-
- ¡DESCANSA!, CHIMO, ¡DESCANSA!
Espero que entre tantos como te leyeron con gusto, o no, haya alguien que salte con soltura para agarrar con fuerza el testigo que dejas muy alto.

¡Descansa!, Chimo, ¡Descansa!

Hoy te va nostálgico y un poco tristecico, mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.7.2018. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O. C.  alfonsoherr@gmail.com

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