miércoles, 4 de julio de 2018

El Nisperero


ESTAMPA CONVENTUAL.
EL NISPERERO.


En el corralón del CONVENTO DE SAN JOSÉ ha crecido  un NISPERERO. Ya tiene sus añitos. Cuando el invierno está bien instalado por estos pagos,  florece.
SÍ, florece en lo más crudo del invierno el NISPERERO. Y es que la naturaleza tiene cada cosa que ya, ya.
El almendro, que es un árbol duro donde los haya, si viene una helada tardía se lleva por delante la cosecha de finales del verano. Pero el NISPERERO  del corralón del CONVENTO, ni se inmuta, no esconde sus flores. La naturaleza sigue su curso y las flores del NISPERERO no son díscolas, son obedientes al orden establecido por EL CREADOR y en enero y febrero, saca sus galas y luce alegre y contento mientras los demás especímenes autóctonos o advenedizos desde la foresta exterior, andan tiritando porque se quedaron en cueros.
- Mi compañero, el P. Ángel, que lleva por estos pagos más de seis lustros, me cuenta que todos los años venimos firmando un contrato con los volátiles afincados en el CORRALÓN. Los términos son que nosotros ponemos el terreno, el árbol, el abono y el riego. Ellos no aportan nada, salvo la «limpieza» de bichos e insectos que hacen daño al árbol. Los beneficios se reparten entre ellos y nosotros al CINCUENTA POR CIENTO. Pero si no estamos atentos nos la juegan y pican, nunca mejor dicho, en nuestro CINCUENTA  POR CIENTO y no paran hasta dejar al aire el pipo  gordote que es el responsable del mote que le han puesto a esta fruta. La llaman «ESTAFA» porque de pulpa..., poca y de pipo..., un montón. Tan gorda, tan gorda, es la semilla que tiene cierto parecido con santa Claus montadito en su trineo tirado por el hermoso ejemplar de reno nórdico.
- Sí, el contrato que firmamos los humanos con los pájaros desde el tiempo que se pierde, yo creo que en aquel día, el QUINTO, de la creación en que los volátiles salieron de las manos del CREADOR. El contrato, en nuestro caso, es manifiestamente favorable a los emplumados y además, has de saber que, de tontos no tienen ni una pluma, puesto que saben, a ciencia cierta, cuál es el níspero que ya está maduro y bien azucarado. Y ¡Hale! a su buche.
- Ya lo ves en la foto.
- No creo que tenga dificultad, porque no es comestible, en llegarte mi saludo, mis
          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.7.2017. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O.C.

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