lunes, 23 de julio de 2018

La Fiesta de la Virgen del Carmen


ESTAMPA CAUDETANA.
LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN.


1.- Subiendo por Santa Bárbara.
2.- En la plaza del Carmen, tras ser saludada por la niña, Martina.
Eran las veinte horas. Sometidos al horario caudetano, solo cinco minutos de cortesía y comenzamos la Eucaristía. La iglesia del CONVENTO DE SAN JOSÉ estaba de bote en bote. Muchos abanicos movían el aire pesado y eso que a las 19,00 horas puse el aire acondicionado a 22 g° centígrado. Es que tanta gente es mucha estufa echándole grados fuera de sí misma. La misa no fue larga. La presidió el prior del convento y con él concelebraron los padres Ángel y Luis, además del cura natural del pueblo Don Ramón Gisbert.
Los niños de la Primera Comunión alegraban con sus preciosos vestidos la mitad de la bancada de la izquierda. En lugar preferente nos acompañaba el Exm. Sr. Alcalde y una representación del consistorio municipal. También se acercó una representación de los cofrades de Cañada, que llevaron los cordones de la carroza en la procesión subsiguiente por las calles del pueblo.
 Concluida la celebración, el celebrante impuso el Santo Escapulario a los niños de la Primera Comunión y a un bebé por la insistencia de su abuela, que todo hay que decirlo, me decía: «En mi familia todos llevamos en Santo escapulario desde niñicos». Y se le impuso.
Dime:
¿Quién es el guapo que se puede negar con o sin razones al querer de una abuela?
¡Nadie!
Pues eso digo yo. Así que el bebé se fue en brazos de la abuela con el Santo Escapulario impuesto. Después de todo, no está mal, todo lo contrario, es fantástico.
La procesión de la imagen de la Virgen del Carmen en su carroza, toda iluminada por el buen hacer de Domingo, primero, y de Joaquinín, después, resultó muy bien. Al salir la imagen de la Virgen del Carmen por la puerta del templo para ir a encontrarse con sus hijos por las calles donde viven, Estalló la traca que avisaba de que la Virgen ya estaba en camino. Abrían la procesión todos los niños de la Primera Comunión y los seguía el estandarte con cintas a los lados que llevaban de la mano dos niñas vestiditas con su vestido blanco, impoluto, de la Primera Comunión. Le seguía la la carroza con la imagen de LA HERMANA Y MADRE DE LOS CARMELITAS, LA VIRGEN DEL CARMELO. Le daban guardia el Superior del CONVENTO DE SAN JOSÉ, con estola y capa pluvial, flanqueado por el P. Luis Torres, párroco del lugar y el cura autóctono, D. Ramón Gisbert. Guardando las espaldas al clero iba el Exmo. Sr. Alcalde y miembros de su consistorio municipal y, detrás, cerrando el cortejo, la Banda Oficial. Bastante gente procesionaba y mucha más le hacía el pasillo. Los impedidos, sentaditos a la puerta de casa contemplaban emocionados, algunos lloraban, a la Virgen mientras pasaba delante de ellos. Era emocionante. Contemplando el hecho, ipso facto, algo tenía lugar dentro del pecho de uno.
Llegamos a la Plaza del Carmen hora y media después de haber iniciado la procesión. Ya tenían metidica a la niña, toda de blanco, toda de Primera Comunión, en la alcachofa y, al llegar la Virgen delante de ella la izaron a la altura  de los ojos de la Madre del Carmen. Llegada a ese punto, comenzó a abrirse la alcachofa. La Plaza del Carmen, repleta de gente, no cabía ni un alfiler, hervía en un murmullo que se cortó en seco. La alcachofa se abrió del todo y, al iluminarse por dentro, apareció la niña, Martina,  que, al son de la música de la Banda Oficial, le cantó a la VIRGEN DEL CARMEN como oirás si abres el vídeo que te mando del momento, como los mismos ángeles.

Concluido el canto volvieron a echar al cielo, en mitad de la noche, sus voces metálicas, las campanas de la torre del CONVENTO DE SAN JOSÉ. La carroza que portaba la imagen de María del Carmen comenzó a andar para introducirla en la iglesia del CONVENTO. La Banda Oficial entonaba el Himno Nacional. Calle El Molino abajo estallaba una traca de 25 metros con cinco bombas que había hecho explotar como las veces anteriores como la del inicio de la procesión y la de Santa Catalina, obsequio, ésta última, del gremio de Campaneros, Joaquín, Bajoca, el músico.
Con el canto de la Salve y del Flor del Carmelo, se cerraron los fastos en honor de la Virgen, nuestra Madre y hermana del Carmelo por este año de 2018.
Tuvo tiempo, antes de cerrarse todo, del todo, de escaparse para ir hasta ti, mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.7.2018. Lunes. P. Alfonso Herrera, O. C.  alfonsoherr@gmail.com


Los frailes carmelitas del CONVENTO DE SAN JOSÉ dejan constancia de su agradecimiento al Consistorio Municipal, con su Presidente, el Sr. Alcalde al frente, porque, sin su colaboración, no hubieran podido llevarse a efecto los actos con motivo de la FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN.
E, igualmente, a todo el personal que, de modo desinteresado, colaboró en el montaje y disposición de la alcachofa para el canto de la niña Martina  y de la carroza de la Virgen, Domingo, Joaquinín... y el mismo vestido y aderezo de la imagen, Asunción, Juan, Isabel... y las floristas, Rosa y Salvadora. Aquella adornando la iglesia, ésta, la carroza de la Virgen.

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