ESTAMPA CAUDETANA.
AYER ESTABA GUAPA LA AVDA. DE LA PAZ.
AYER ESTABA GUAPA LA AVDA. DE LA PAZ.
Fíjate que solamente eran casi las 10,00 horas de la mañana y la gente buscaba
la sombra de los cipreses.
Así se veía desde dentro de la capilla del cementerio, donde estábamos a punto de dar comienzo a la Eucaristía, La Avenida de La Paz.
Ya había tocado Domingo la campanilla que, por tener un sonido muy fino, se dejaba oír nítidamente por todo el cementerio y, a su voz, fueron llegando desde los lugares donde reposan sus antepasados, la treintena de personas que se dieron cita conmigo para pedir, en caridad, por nuestros seres queridos difuntos, muchos descansan en el cementerio del pueblo, otros lo hacen en aquellos otros lugares donde, desde tiempo inmemorial, fueron depositados los restos de los que fueron llenando las páginas de la historia de esta Real Villa de Caudete desde su misma fundación. Sí, a todos alcanzó nuestra oración.
Sí, ayer estaba guapa la Avenida de La Paz con sus cipreses despertados por las recientes aguas de la Dana que, si bien, nos dejó caer en el pueblo agua a "lo bonico", por otros lados no lejanos más que dejarla caer, la lanzó con furia inusitada haciendo mucho, mucho, daño.
Pedro, Pedro es uno de los que prestan su servicio en el campo Santo, todavía muy joven, me decía, concluída la oración eucarística:
" sí, hoy nos ha salido un día estupendo y va a hacer calor, no ocurre hoy lo que hace una semana en que tuvimos que dar tierra a los dos hermanos que se llevó la rambla y, en mi caso peor aún porque yo me crié vecino a ellos y, con ellos, tuve mucha relación y, mira por dónde, me tocó enterrarlos".
Se veía que lo sentía el hombre, porque me daba la sensación de que arrastraba las palabras desde muy adentro.
Sí, el día de ayer, con su sol esplendente, nos estaba haciendo olvidar los días pasados en los que se había enseñoreado, tiránicamente, una malhadada gota fría.
Claro, estamos haciendo barrabasadas con la naturaleza y ella no perdona, se cobra con creces el daño que recibe. Ya te dije una vez aquel dicho que acuñó el devenir de la historia:
"DIOS PERDONA SIEMPRE, EL HOMBRE, ALGUNA VEZ, LA NATURALEZA, NO PERDONA NUNCA"
Así se veía desde dentro de la capilla del cementerio, donde estábamos a punto de dar comienzo a la Eucaristía, La Avenida de La Paz.
Ya había tocado Domingo la campanilla que, por tener un sonido muy fino, se dejaba oír nítidamente por todo el cementerio y, a su voz, fueron llegando desde los lugares donde reposan sus antepasados, la treintena de personas que se dieron cita conmigo para pedir, en caridad, por nuestros seres queridos difuntos, muchos descansan en el cementerio del pueblo, otros lo hacen en aquellos otros lugares donde, desde tiempo inmemorial, fueron depositados los restos de los que fueron llenando las páginas de la historia de esta Real Villa de Caudete desde su misma fundación. Sí, a todos alcanzó nuestra oración.
Sí, ayer estaba guapa la Avenida de La Paz con sus cipreses despertados por las recientes aguas de la Dana que, si bien, nos dejó caer en el pueblo agua a "lo bonico", por otros lados no lejanos más que dejarla caer, la lanzó con furia inusitada haciendo mucho, mucho, daño.
Pedro, Pedro es uno de los que prestan su servicio en el campo Santo, todavía muy joven, me decía, concluída la oración eucarística:
" sí, hoy nos ha salido un día estupendo y va a hacer calor, no ocurre hoy lo que hace una semana en que tuvimos que dar tierra a los dos hermanos que se llevó la rambla y, en mi caso peor aún porque yo me crié vecino a ellos y, con ellos, tuve mucha relación y, mira por dónde, me tocó enterrarlos".
Se veía que lo sentía el hombre, porque me daba la sensación de que arrastraba las palabras desde muy adentro.
Sí, el día de ayer, con su sol esplendente, nos estaba haciendo olvidar los días pasados en los que se había enseñoreado, tiránicamente, una malhadada gota fría.
Claro, estamos haciendo barrabasadas con la naturaleza y ella no perdona, se cobra con creces el daño que recibe. Ya te dije una vez aquel dicho que acuñó el devenir de la historia:
"DIOS PERDONA SIEMPRE, EL HOMBRE, ALGUNA VEZ, LA NATURALEZA, NO PERDONA NUNCA"
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
19.9.2019. Jueves. P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días, P.Alfonso como usted bien dice vamos otra vez buscando la sombra , es porque estamos en el veranico de San Miguel o el veranico los membrillos, los refranes dice que no fallan.Que tenga un buen día.
ResponderEliminarBuenas tardes,,dia explendido despues de tener los dias tristes del fallecimiento de los dos hermanos,a causa del temporal feliz tarde
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