viernes, 25 de octubre de 2019

"Kartoffelwoche"


ESTAMPA CAUDETANA.
"KARTOFFELWOCHE"

Hacía un rato que había bajado de los altos hasta el Carrer de Jaime |° el Conquistador, el Paseo de la Mar. Se había levantado un día claro, diáfano, sin una nube que entorpeciera al sol su labor. Hacia el medio  día no estaba de sobra una gorra aunque una brisa que salía del mar, movía el calorcito que venía poniendo el sol.
Me senté un rato en uno de los muchos bancos que amueblan todo el paseo. Pretendía disfrutar de la brisa cargada de yodo al tiempo que hacía un alto en mi paseo matinal. No era mucha la gente que iba de un lado a otro por el paseo.
Allí donde las olas del mar rendían pleitesía a una playa de lujo, un padre, joven y su pequeño hijo jugaban con unas paletas lanzándose en un toma y daca, una pequeña pelota. La esposa del hombre que, seguramente, era la madre del niño, aparecía tumbada en la arena, no muy lejos de donde el hombre y el niño jugaban, ajena a los aciertos y a los fallos de uno y otro en el desarrollo del juego. Ella, cuándo en decúbito supino, cuándo de espalda, haciendo acopio de vitamina D sin costo alguno puesto que un sol suave se las estaba suministrando.
La brisa marina me traía hasta el banco, con toda nitidez, los grititos eufóricos  del niño cuando ganaba a su papá y el ¡Mench! ¡Mench!, ¡Mench! del padre cuando tenía que meterse en el agua para ir a por la pelotita.
Eran alemanes, no me cabía duda alguna. El joven padre ya apuntaba estómago cervecero, como buen alemán y el lenguaje de Goethe que me llegaba así lo denotaba.
Una cosa no me cuadraba. El niño, en edad escolar, no debía estar de vacación, sino sentadito en su pupitre. Enseguida se me encendió la bombilla en la cabeza. Casi, con toda seguridad, aquella familia se encontraba en la playa en horario escolar porque los colegios, en Alemania, cierran sus puertas en la tradicional SEMANA DE LA PATATA = "KARTOFFELWOCHE".
En el país teutón no ha tenido éxito el adelanto que trajo consigo la técnica y, aunque hoy, se recogen las patatas con máquinas en un pis-pas, se viene respetando esta semana que, en los tiempos pretéritos, era dedicada por todos los miembros de las familias para recoger las patatas. Hoy sirve para hacer un alto en el curso escolar que echó a andar en el mes de agosto.
Mi apreciación se vio reforzada cuando, por la tarde, hacía mi paseo por el carrer de la Mar en El Campello donde un buen grupo de Junge Leute(=gente joven, chavalería), todos ellos alemanes, se lo pasaban muy, pero que muy bien, lejos de las aulas.
Por la tarde, cuando me encaminaba hacia el paseo de la mar, el sol se estaba marchando con dirección a mi pueblo de Oropesa para irse por Extremadura en busca de las américas siguiendo los pasos de los conquistadores extremeños Pizarro y Hernán Cortes pero antes de irse del todo jugaba a deslumbrar a Benidorm como ves en la foto: 

Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
25.10.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita

2 comentarios:

  1. Buena excusa la recogida de la patata para hacer una parada familiar en la playa .
    La familia,que tantas alegrías y disgustillos da.
    Lo más hermoso ....que hasta Dios la ha formado adoptando después a toda la humanidad .
    Buenos días ,Padre.

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  2. Bellas fotos ,tierna descripción del entorno .Gracias .

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