ESTAMPA CAUDETANA.
EL BALADRE (ADELFAS) DEL PASEO LUIS GOLF.
EL BALADRE (ADELFAS) DEL PASEO LUIS GOLF.
Ni el sol, ni el BALADRE son de ayer. La fotografía está tomada estos
días de atrás.
El parterre presumía de BALADRE y éstos de flores.
Con los últimos calores del verano, que tenía guardados el otoño caudetano, se había adornado con flores.
Noviembre no se ha portado bien, que digamos, pues nos está llevando de la mano hasta lo más bajo del otoño, hasta allí donde él y el invierno tienen su contubernio, hasta allí donde establecen relaciones muy estrechas, tan estrechas que, sin tapujos, se dan y se reciben hasta el punto de que el otoño no tiene inconveniente alguno en cederle su puesto al invierno y desaparecer, como hizo el verano cuando, tras manifestar en el veranillo, que dicen de San Miguel, aunque le costó muchísimo hacer mutis por el foro, pero, no por ello, dejó de lucirse en el BALADRE del paseo Luis Golf de la Real Villa de Caudete, y que lo hacía sin resentimiento.
Y, en aquella parte donde es más feo el paseo, allí donde se estrecha un poco para favorecer el paso a los bañistas, a los que van a nadar a la piscina climatizada con la que el Ilmo. Ayuntamiento, en el último terreno que le fue segregado al convento de San José (El Carmen), dotó al pueblo, para usufructo y esparcimiento de los amantes del deporte acuático o para favorecer las terapias necesarias para algunos padecimientos.
Fue allí, donde el cemento se levanta formando un paredón que sujeta al parterre en el que crecen las ADELFAS (BALADRE) y se pusieron guapas adornándose con unas flores blancas, donde se encontraron el otoño y el invierno.
El invierno, que se ha llegado con un poco de antelación hasta la Real Villa de Caudete le ha pedido al otoño que se vaya con él a viajar, descendiendo, hasta las hojas más bajas del calendario antes de que la primavera los desaloje, dejándolos en la cuneta, fuera del tiempo.
No fueron las ADELFAS las únicas que se pusieron guapas para el encuentro de los dos vecinos, porque en el corralón del convento de San José (El Carmen) crecen dos rosales, es decir, sólo uno porque al otro se le zarparon las gallinas, le hicieron fosfatina los picos de las emplumadas. Pues bien, el rosal que queda mira cómo se ha puesto de bonito con su rosa totalmente abierta y los capullos que medran por emularla, para darle la bienvenida a aquel que va a acabar con ellas. Y es que "hay amores que matan", que afirma el dicho.
El parterre presumía de BALADRE y éstos de flores.
Con los últimos calores del verano, que tenía guardados el otoño caudetano, se había adornado con flores.
Noviembre no se ha portado bien, que digamos, pues nos está llevando de la mano hasta lo más bajo del otoño, hasta allí donde él y el invierno tienen su contubernio, hasta allí donde establecen relaciones muy estrechas, tan estrechas que, sin tapujos, se dan y se reciben hasta el punto de que el otoño no tiene inconveniente alguno en cederle su puesto al invierno y desaparecer, como hizo el verano cuando, tras manifestar en el veranillo, que dicen de San Miguel, aunque le costó muchísimo hacer mutis por el foro, pero, no por ello, dejó de lucirse en el BALADRE del paseo Luis Golf de la Real Villa de Caudete, y que lo hacía sin resentimiento.
Y, en aquella parte donde es más feo el paseo, allí donde se estrecha un poco para favorecer el paso a los bañistas, a los que van a nadar a la piscina climatizada con la que el Ilmo. Ayuntamiento, en el último terreno que le fue segregado al convento de San José (El Carmen), dotó al pueblo, para usufructo y esparcimiento de los amantes del deporte acuático o para favorecer las terapias necesarias para algunos padecimientos.
Fue allí, donde el cemento se levanta formando un paredón que sujeta al parterre en el que crecen las ADELFAS (BALADRE) y se pusieron guapas adornándose con unas flores blancas, donde se encontraron el otoño y el invierno.
El invierno, que se ha llegado con un poco de antelación hasta la Real Villa de Caudete le ha pedido al otoño que se vaya con él a viajar, descendiendo, hasta las hojas más bajas del calendario antes de que la primavera los desaloje, dejándolos en la cuneta, fuera del tiempo.
No fueron las ADELFAS las únicas que se pusieron guapas para el encuentro de los dos vecinos, porque en el corralón del convento de San José (El Carmen) crecen dos rosales, es decir, sólo uno porque al otro se le zarparon las gallinas, le hicieron fosfatina los picos de las emplumadas. Pues bien, el rosal que queda mira cómo se ha puesto de bonito con su rosa totalmente abierta y los capullos que medran por emularla, para darle la bienvenida a aquel que va a acabar con ellas. Y es que "hay amores que matan", que afirma el dicho.
FLORES DEL ROSAL (Ayer)
Antes de que el rosal deje caer al suelo sus hojas y los pétalos de sus rosas vayan de un lado a otro del corralón movidos por el viento, y dejen al aire, solicos, los caquis que le sirven hoy de fondo, te mando mis saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
11.11.2019. Lunes.
Antes de que el rosal deje caer al suelo sus hojas y los pétalos de sus rosas vayan de un lado a otro del corralón movidos por el viento, y dejen al aire, solicos, los caquis que le sirven hoy de fondo, te mando mis saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
11.11.2019. Lunes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Bonito despertar con las flores del baladre de antes y la rosa de hoy
ResponderEliminarLas peleas entre el otoño y el invierno, graciosas,y bastante frías.
Un excelente lunes,Padre .
Gracias por las fotos caudetanas.
ResponderEliminarMuy buenos días P. Alfonso, con el frío las plantas dejan de lucir sus encantos de flores y las hojas. Hoy seguimos con viento y bastante frío. Que tenga un buen día.
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