ESTAMPA CAUDETANA.
"EL PASO DEL MAR ROJO".
"EL PASO DEL MAR ROJO".
Allí donde la India se asoma al océano índico, en los estados del sur de aquel
puzle que componen esa gran nación, fueron los que estuvieron más
expuestos a los efectos dañinos del maremoto (mar en movimiento) que tuvo lugar
el día 26 de diciembre de 2004 cuando un par de placas tectónicas se pusieron a
"jugar al burro" y el salto de una sobre otra la armó de tal manera
que no solo sufrieron sus efectos perniciosísimos las tierras emergentes del
mal, sino, como efecto colateral dolorosísimo, en las personas porque, más de
300.000, perdieron la vida en las riberas de las naciones bañadas por el océano
Índico que fue el lugar donde aquellas dos placas tectónicas se pusieron a
hacer el tonto provocando olas inmensas.
Se habló, entonces, de las pérdidas humanas, de los catastróficos efectos en las tierras de las riberas, del barrido de amplias zonas dedicadas al turismo kilómetros tierra adentro, de la fulminación del tiempo vacacional que siempre trae consigo la Navidad del Señor. Se hablaba de los problemas que surgieron como setas tras la devastadora obra de un maremoto con olas de hasta 30 metros de altura. Pero nunca vi, porque nunca se recogió por las cámaras, EL MILAGRO.
Tuvo lugar en uno de los estados del sur de la India, creo que fue en Kerala. La ola llegó allí y, sin encontrar obstáculo alguno en la orilla, profundizó tierra adentro. Seguía sin encontrar obstáculos y todo un frontón de agua arrasaba todo lo que pillaba a su paso, salvo...
Nos lo contaba una monja misionera por aquellas latitudes en una charla:
"Cuando visité aquella escuela tras la hecatombe, mi cara era, toda ella, una interrogación, un no me lo explico, el asombro no me dejaba cerrar la boca. Y para colmo me dijo aquella hermana responsable del colegio: "ven, sube conmigo a la terraza". Subimos y cuando contemplé el panorama a diestro y siniestro del colegio me eché a llorar, todo hecho añicos, el destrozo era absoluto. No hizo falta que articulara palabra alguna para preguntarle. Ella se me adelantó: "El agua se abrió al llegar aquí y del colegio solo lamió las escaleras de acceso al centro escolar mientras que mira cómo quedó todo al rededor".
¡EL MILAGRO DEL MAR ROJO VOLVIÓ ACONTECER!
Si entonces pasó a pie enjuto el pueblo hebreo liberado de la esclavitud padecida en Egipto, por un pasillo flanqueado por dos murallas de agua, en esta ocasión también se abrió el mar y fue un colegio el que se libró de la debacle y de la muerte de los niños recogidos en el centro. Mi silencio, seguía diciendo la misionera en su charla, fue interpretada como una pregunta y aquella hermana responsable del colegio me dijo: "TODOS LOS DÍAS REZAMOS JUNTOS EL SANTO ROSARIO"
Mira, como lo hace cada día de mayo desde que lo permitió la autoridad competente, un grupete de devotos en el Santuario de nuestra MADRE, LA VIRGEN DE GRACIA, a las cinco de la tarde, tras el cual ofrecen a la MADRE el ejercicio de las flores y, desde antes de ayer, la novena al ESPÍRITU SANTO.
Sé que ELLA les escucha y que estará tirando de la manga a su Hijo, de la manga de aquella túnica inconsútil que le hiciera con sus manos con la que se subió al cielo, hecho que hoy conmemoramos en la celebración de la solemnidad de LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, SU HIJO que, por cierto, el gremio de campaneros, fiel a su compromiso y programación, nos viene avisando desde ayer con repique especial de las campanas de la torre de Santa Catalina.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
24.5.2020. Domingo. Día 72 de confinamiento.
Se habló, entonces, de las pérdidas humanas, de los catastróficos efectos en las tierras de las riberas, del barrido de amplias zonas dedicadas al turismo kilómetros tierra adentro, de la fulminación del tiempo vacacional que siempre trae consigo la Navidad del Señor. Se hablaba de los problemas que surgieron como setas tras la devastadora obra de un maremoto con olas de hasta 30 metros de altura. Pero nunca vi, porque nunca se recogió por las cámaras, EL MILAGRO.
Tuvo lugar en uno de los estados del sur de la India, creo que fue en Kerala. La ola llegó allí y, sin encontrar obstáculo alguno en la orilla, profundizó tierra adentro. Seguía sin encontrar obstáculos y todo un frontón de agua arrasaba todo lo que pillaba a su paso, salvo...
Nos lo contaba una monja misionera por aquellas latitudes en una charla:
"Cuando visité aquella escuela tras la hecatombe, mi cara era, toda ella, una interrogación, un no me lo explico, el asombro no me dejaba cerrar la boca. Y para colmo me dijo aquella hermana responsable del colegio: "ven, sube conmigo a la terraza". Subimos y cuando contemplé el panorama a diestro y siniestro del colegio me eché a llorar, todo hecho añicos, el destrozo era absoluto. No hizo falta que articulara palabra alguna para preguntarle. Ella se me adelantó: "El agua se abrió al llegar aquí y del colegio solo lamió las escaleras de acceso al centro escolar mientras que mira cómo quedó todo al rededor".
¡EL MILAGRO DEL MAR ROJO VOLVIÓ ACONTECER!
Si entonces pasó a pie enjuto el pueblo hebreo liberado de la esclavitud padecida en Egipto, por un pasillo flanqueado por dos murallas de agua, en esta ocasión también se abrió el mar y fue un colegio el que se libró de la debacle y de la muerte de los niños recogidos en el centro. Mi silencio, seguía diciendo la misionera en su charla, fue interpretada como una pregunta y aquella hermana responsable del colegio me dijo: "TODOS LOS DÍAS REZAMOS JUNTOS EL SANTO ROSARIO"
Mira, como lo hace cada día de mayo desde que lo permitió la autoridad competente, un grupete de devotos en el Santuario de nuestra MADRE, LA VIRGEN DE GRACIA, a las cinco de la tarde, tras el cual ofrecen a la MADRE el ejercicio de las flores y, desde antes de ayer, la novena al ESPÍRITU SANTO.
Sé que ELLA les escucha y que estará tirando de la manga a su Hijo, de la manga de aquella túnica inconsútil que le hiciera con sus manos con la que se subió al cielo, hecho que hoy conmemoramos en la celebración de la solemnidad de LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, SU HIJO que, por cierto, el gremio de campaneros, fiel a su compromiso y programación, nos viene avisando desde ayer con repique especial de las campanas de la torre de Santa Catalina.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
24.5.2020. Domingo. Día 72 de confinamiento.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Buenos días, P,que rosa tan bonita representa la bandera Española,,,del maremoto que nos abla hoy fue tremendo,siempre pasan cosas y anosotras nos a tocado vivir la pandemia,pero hay esta nuestra Madre para ayudarnos porque ella nunca nos abandona,,feliz domingo de la Ascension que celebra la iglesia,,
ResponderEliminarMuy buenos días, P. Alfonso, si que es un milagro lo que hoy nos cuenta , como el colegio se salvó de tanto de sastre que hubo , sí rezar el Rosario a la Virgen nos salva , seguimos haciéndolo día tras día , para que ELLA interceda ante su HIJO para que acabe pronto está epidemia, por todos los difuntos , familiares , trabajadores sanitarios ,etc.... Que tenga un buen domingo día de la Ascensión del SEÑOR.
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