Fiesta del Carmelo

ESTAMPA CAUDETANA
FIESTA DEL CARMELO.

La campanica del monasterio de las MM. CARMELITAS DE CLAUSURA, casi una esquila, dejaba oír su campanilleo chillón, por tercera vez, en la mañana del día Grande de la HERMANA Y MADRE DEL CARMELO y la Madre Priora, Josefina, dejaba caer sus dedos sobre las teclas del armónium en todo lo alto del coro, llamando al sacerdote para que saliera de la sacristía.
Comenzaba la FIESTA LITÚRGICA de la VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO Y, con ella, un día consagrado a honrar a la MADRE DE DIOS venerada bajo la advocación del MONTE CARMELO.
Delante del altar, al lado de la sede y del ambón, en una mesita y, sobre ella, un atril de esos que se utilizan para depositar el misal, había colocado, la monja sacristana, el cuadro donde se guarda el escapulario de la Virgen del Carmen que el 7 de marzo de1834, obró un signo prodigioso, conteniendo un voraz incendio que, avivado por el viento, amenazaba con hacer muchísimo daño, favorecido por la noche, en la Real Villa de Caudete de aquel entonces. A instancia de una devota de la Virgen del Carmen, de nombre Teresa, fue arrojado a las llamas que contuvieron su virulencia en aquel mismo instante y, al desescombrar a la mañana siguiente, le encontraron indemne, tal y como se conserva en la actualidad casi doscientos años después.

Por la tarde, siguió la fiesta litúrgica, en la parroquia de San Francisco y el broche de oro de la FIESTA  en honor de la VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO se lo cedió la parroquia de Santa Catalina al convento de San José (El Carmen), en cuyo predio se encuentra ubicado, como deferencia, y es que no podía ser de otra manera, la Hija, Catalina, se plegaba ante la MADRE y le cedía el honor y se unía a la feligresía devota, como una hija más, para festejar por todo lo alto a la MADRE DEL CARMELO, en su SOLEMNIDAD ANUAL.
- Pasadas la once de la noche toda la Real Villa fue movido de sus sillas frente a la Tv. o en el lecho, por el estampido de unas estruendosas bombas de pirotecnia que habían sido subidas a todo lo alto del oscuro cielo caudetano por potentes cohetes. Tengo que decir, y digo, que la Comunidad de Carmelitas no ha tenido nada que ver en ello porque, a su debido tiempo, se aprobó en capítulo comunitario, por unanimidad, prescindir de todo acto público-festivo para acatar, en todos sus extremos, las recomendaciones que han hecho las autoridades sanitarias para prevenir la extensión de la pandemia provocada por el Covid 19.
-  Pero, no obstante, me permito enviarte la fiesta de la ALCACHOFA celebrada hace unos años, ya que en éste no se podrá llevar a cabo.

- Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
17.7.2020. Viernes. (C. 961)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.