ESTAMPA CAUDETANA.
LA ÚLTIMA MIRADA DE CRISTO.
Desde los años ochenta del siglo pasado, en la tarde del Miércoles Santo, sale
por las calles del Barrio EL CRISTO DE LA JUVENTUD. Y lo hace a hombros de sus
cofrades y de gentes de distintas edades, hasta de los ñacos animosos, mientras
por los altavoces acoplados a un coche sale la voz aterciopelada de Paqui
desgranando las últimas SIETE PALABRAS DE JESÚS CRUCIFICADO y unos comentarios
acertados y fervorosos. Pero el Cristo, que procesiona, como lo hace en Málaga
el CRISTO DE LA BUENA MUERTE, a hombros de los briosos y aguerridos señores
legionarios, lo hace en ese momento en que la puerta de la vida ya está abierta
para ÉL y, con la mano en el pomo de esa puerta, todavía espera un instante
para dejar caer su mirada sobre ELLA. Sobre su MADRE, una mirada con la que la
envuelve, a toda ELLA, compartiendo, con LA MADRE, todavía, los más grandes de
los dolores, el dolor de una madre que pierde a su hijo y el del hijo que
está siendo arrancado de las manos de su Madre.
El imaginero sevillano que esculpió la imagen llevó a la madera ese momento y
le materializó con una finura angelical.
Esos ojos, a punto de cerrarse a este mundo al que vino a compartir todo lo
nuestro, hasta la caducidad impuesta por el tiempo y la misma muerte, que pasan
totalmente desapercibidos para las fieles, a mí, me cautivan. Esa ÚLTIMA MIRADA
DE CRISTO A SU MADRE, cuando ya no le queda hálito alguno en los pulmones, es
el idioma, por medio del cual, el HIJO, se comunica, de corazón a corazón, con
ELLA.
Cuando aquella señora de Fuente la Higuera regaló la imagen de Cristo
Crucificado, le encontraron lugar de asiento en la recoleta iglesia parroquial
de San Francisco, en el baptisterio de la misma, y, si en Santa Catalina el
CRISTO DE LA AGONÍA se encuentra en el baptisterio donde dejó la impronta de su
arte Pedro Torres Cotarelo, en el de San Francisco, EL CRISTO DE LA
JUVENTUD pende, como te he dicho, en su baptisterio, y, en él, quien deja la
muestra pictórica, es Marina, la hija de aquel.
Sería buenísimo que nuestra mirada se cruzara con la de CRISTO DE LA JUVENTUD y
nos sintiéramos envueltos, abrazados, por ella, y en ese diálogo tan cercano,
tan íntimo, le oyéramos decir: "por ti vine a este mundo y por ti he
afrontado esta ignominia, para tu bien. Voy a prepararte acomodo en la casa del
Padre. ¡Sígueme!".
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
25.2.2021 jueves. (C. 1.184)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso, con la mirada de Cristo a su Madre , que hoy nos describe en está catequesis de sus buenos días vamos llenándonos en esta cuaresma tan distinta de lo que estamos acostumbrados a celebrar, pero eso no deja de ser motivo para ir preparando el camino de la Semana Santa..Que tenga un buen día.
ResponderEliminarBuenas tardes Pp Alfonso
ResponderEliminarQue bien describe esa mirada
De Madre e hijo, terrible
Y triste yo diría desgarradora
Cuando una Madre ve que su hijo del Alma se va y de que manera,es para caer muerta de dolor y el hijo ver a su Madre
Y no poder hacer nada para consolar ese corazón traspasado por tanto dolor,
Una escena de lo más escalofriante ,
Triste muy triste.
Que tuviera que pasar
Por ese calvario
Por una humanidad que no merecemos...
Ballan nuestros saludos
Y que tenga un buen día