ESTAMPA CAUDETANA.
REBROTÓ.
Ya la había visto yo repetidamente desde que
volvió a asomarse a la calle desde la hendidura de la pared. Pero cuando María
Gracia tuvo la delicadeza de remitirme la imagen de una higuerica que,
surgiendo desde las profundidades de una cueva, se asomaba al exterior a través
de un ventanuco de ventilación de una cueva, allí donde las cuatro calles
confluyen a las mismas puertas de la Villa, volví a pararme delante del número
3 de la calle San Francisco del barrio homónimo que acoge, bajo su amplio
manto, toda la cuadrícula de calles y avenidas que lo constituyen, para
contemplarla más detenidamente porque, allí estaba.
El año pasado, ya te lo he dicho, emplee la
higuerica de hojas verde brillante, como medio de comunicación contigo para
transmitirte mi «saludo y mis buenos días» en un día del verano del año pandémico
anterior. Seguí, entonces, su proceso de crecimiento fuera de la pared donde hundía
sus raíces, una semana, sí; una semana, no, según era la encomienda que recibía
del rector de pastoral que no es otro que el párroco de ambas parroquias,
siendo yo, sola y exclusivamente, un vicario.
Triste me quedé aquel día que contemplé con mis
propios ojos el higuericidio que alguien cometió cuando la cercenó a ras de
pared terminando, con un ¡Zas!, con aquel plantón llamado a
merecer.
El higuericidio cometido con aquella joven y
pujante planta que salía, en plena simbiosis con la pared de lo que fuera
antiguamente una carpintería, no fue hecho a conciencia porque, de haberlo
llevado a cabo así, no hubiera vuelto a brotar y, si te das una vueltecica por
el Barrio, verás en el lugar que te apunto, cómo ha vuelto por sus fueros la
higuera y, así mismo, experimentarás ese sentimiento de admiración y gozo,
universalmente compartido con la naturaleza que, aún encontrándose con
impedimentos mayúsculos, el mayor de los cuales es el ser humano, sale por sus
fueros y, como, en este caso que nos ocupa, se levanta, desde sus raíces
profundas, a través de una hendidura en medio de la pared, renovado y guapo,
con colores frescos y brillantes, como los de los mofletes de los ñacos, un
PLANTÓN DE HIGUERA, el que ves al inicio de estas letras..
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
22.7.2021. Jueves. (C. 1.307)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenas tardes_ noches, P. Alfonso, seguimos admirando la naturaleza como hoy nos demuestra otra higuera en ese lugar tan insólito tendré que pasar a admirarla. Que tenga un feliz descanso.
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