El Árbol Luminoso de la Plaza del Carmen

ESTAMPA CAUDETANA.

EL ÁRBOL LUMINOSO DE LA PLAZA DEL CARMEN.

Digo árbol luminoso de la Plaza del Carmen pero, la verdad, de luz, en el momento presente, sólo tiene aquella que le prestan las cuatro farolas de la fuente que han quedado encerradas dentro de la misma estructura del árbol de hierro.

Ya lo había leído en los medios de comunicación social de los que se sirven el Ilustrísimo Ayuntamiento para informar a las gentes de la Real Villa de Caudete acerca de los asuntos que competen a la entidad municipal, en la que se nos hacía saber, entre otras cosas, que, en este año, se iban a plantar los árboles de luz en los distintos lugares donde venían situándose con anterioridad a la pandemia implantada por el Covid-19. Y, hoy, ahí está ese hermoso árbol que no es otra cosa que unos hierros que se levantan hacia el cielo y sostienen en todo lo alto una estrella llamada a brillar, a ser luz, cuando lleguen, traídos por el calendario, los días grandiosos en que el mundo conmemorará el nacimiento de Cristo, cuando lleguen las Fiestas de la Navidad del Señor.

Los encargados de la luminotecnia han realizado una estupenda obra al vestir al árbol con una túnica confeccionada con hilillos salpicados de liliputienses lucecicas que, todas juntas, prenderán de luz, en su momento, a toda la estructura que semeja un hermoso y esbelto abeto y que, ya es, ahora, una preciosidad, como puedes apreciar en la fotografía que ilustra estas letricas.

No fue este árbol metálico que se levanta, enhiesto, fagocitando la fuente, en el centro mismo de la plaza de El Carmen llamado a vestirse de luces de colores en las cercanas fiestas de la Navidad del Señor, el primero que contemplé de todos los que los oficiales del Ilustrísimo Ayuntamiento han plantado  en distintos enclaves de la Villa fue el que plantaron junto al templete de la Cruz en la Avenida de San Jaime, allí dónde la calle de Santa Inés te lleva hasta la puerta de la parroquia que lleva por nombre el del Poverello de Asisi, San Francisco de Asís que, a su vez, da nombre a todo el barrio.

Ardo en deseos de volver a verles encendidos iluminando los caminos que conducen al encuentro con Jesús, el Hijo de Dios al que ya, el profeta Daniel llamaba, cinco centurias antes de que se vistiera con nuestra «franela» humana, EL HIJO DEL HOMBRE.

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

26.11.2021. Viernes (C. 1.419)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.