ESTAMPA CAUDETANA
LOS LAMPADARIOS DEL SANTUARIO.
El domingo pasado bajé hasta el santuario de Nuestra Madre y Patrona, la Virgen
de Gracia y de San Blas ,el copatrón.
Como el cambio de hora, el horario de invierno dejaba paso al de verano en la
madrugada, el día se me presentaba con propina así que, una vez concluida la
bendición con el Santísimo, la liturgia del manifiesto en la iglesia del
monasterio de las Madres Carmelitas de clausura, me dejé ir paseo de la Virgen
abajo hasta el santuario de Nuestra Madre, la Virgen de Gracia, para pasar un
ratico con Ella. Al llegar, los LAMPADARIOS eran una explosión de luz.
La Mayordomía tiene instalados tres de esos llenitos de bombillicas en
los que, depositando una humilde monedica se enciende una de ellas indicando
que el devoto que la introduce en la ranurica manifiesta a las claras la
devoción que siente por Ella. Durante un buen rato permanecen prendidas las
lucecicas que no tienen otro fin que el de ser prolongación de la oración a la
Madre en favor del donante y su familia y, además, el
colaborar al mantenimiento y ornato del Santuario.
Muchos debieron ser los que me precedieron en la visita a la Virgen de Gracia
por que los tres LAMPADARIOS, uno de ellos blanco impoluto situado a la derecha
según miras al presbiterio y, dos, a su izquierda, estaban totalmente llenicos
de bombillicas encendidas.
Al marcharme, tras permanecer por espacio de más de una hora, algunas de esas
luces ya habían dejado de brillar y, tras haber cumplido con su cometido se
habían cerrado sobre sí mismas dejando de emitir su fulgor posibilitando a que
otros devotos hicieran otro tanto.
Durante el tiempo que permanecí en el santuario, el goteo de visitantes fue
contínuo aunque no agobiante, quizá porque el sol ya iba de bajada hacia
occidente como si tuviera prisas en saludar y despedirse, también de mis
paisanos, de las gentes de mi pueblo de Oropesa, antes de cruzar la
frontera con Portugal y hacerse a la mar por Lisboa para allegarse a la
otra parte del océano donde los gauchos le esperaban en las sabanas argentinas
para emprender, en su compañía, el camino de un nuevo día.
Sí, él, el sol que por fin se dejaba después de habernos dejado en manos de
nubes llorosas, andaba recogiendo sus rayos al tiempo que nos iba imponiendo
una penumbra rota en los paseos de la Real Villa Caudetana por las farolas que
los jalonan pero que, en el interior de la casa de la Virgen, no influía
demasiado, no tenía éxito, porque los tres LAMPADARIOS se sobraban y se
bastaban para poner claridad en el templo de la Virgen.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
29.3.2022. Martes. (C. 1.479)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días. P. Alfonso , da gusto ver como las ofrendas a la Virgen de Gracia por medio de la luz estaban al completo , es buen señal que fueron muchos los devotos que pasaron a visitar a nuestra Patrona y al Copatron San Blas. Que tenga un buen día.
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