domingo, 3 de abril de 2022

La Flor del Cerezo.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA FLOR DEL CEREZO.
Ayer tarde salí de casa cuando la manecilla grande del reloj había partido desde todo lo alto de la esfera. La sujetaba su hermana pequeña firmemente asentada en el número 7.
En el termómetro digital de la farmacia de la plaza de El Carmen aparecía de cuando en cuando el número 12, porque 12 eran los grados centígrados que quedaba en el ambiente de los que había puesto el sol en la Real Villa de Caudete a lo largo del día.
El sol lleva tres días suelto no sé si ha dado para el pelo a las nubes que se habían acomodado sobre el cielo de Caudete donde nos han ido dejando, a lo largo de 15 días, un poco más de 160 litros de agua que tanto necesitábamos por estos pagos tras un invierno anómalo en el que no nos cayó ni una gota, ni hizo pizca de frío. La plaza estaba alegre a aquella hora porque gente muy joven, posiblemente los que pasan toda la semana en las aulas de las universidades vecinas, habían vuelto de fin de semana y sentados a las mesas de los locales abiertos en la plaza charlaban alegremente mientras consumían bebidas fuertes.
El aire que se colaba en el lugar por las calles que nacen o mueren en ella  imponía una sensación de frío que no casaba con el guarismo reflejado en el termómetro. Pero esto a ellos no los inquietaba porque eran poseedores de corazones jóvenes y, además, estaban bien abrigados. No, no les preocupaba lo más mínimo. En animada charla se estarían contando las batallitas acontecidas durante la semana o sus proyectos a corto plazo. Mientras me alejaba calle Mercado adelante, camino de Santa Catalina, sonaron las campanas por segunda vez llamando a la misa de la tarde de la víspera del quinto domingo de Cuaresma.
A mi vuelta, todavía seguía el jolgorio juvenil en la Plaza del Carmen. El reloj digital había perdido un grado y la sensación de frío se percibía un tanto más notoriamente.
Este sol que ha venido  templando un poco la orilla, ha entrado en el corralón del convento de San José, El Carmen, y le ha tenido que decir algo bonito al cerezo que crece  muy cerquita del caqui y que está llamado a dar picotas si se diera la polinización, porque el arbolito, de puro contento, ha florecido y yo lo descubrí ayer por la mañana y le he pedido prestada su primera flor, y hasta ahora única, para que en su impoluta corola te lleve hoy mi saludó mis buenos días.

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.4.2022. Domingo, (C. 1.484)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenos días , P. Alfonso , nos ha descrito usted con todo detalle como transcurría la tarde de ayer con ese fresquito que hacía y que en el día de hoy sigue igual , y que apresar de desfrutar también hoy del sol el airecillon que nos llega es bastante fresco . Bonita está la flor del cerezo ya nos informará si sigue aumentando la floración para cuando llegue el momento poder disfrutar de sus frutos. Que tenga un buen domingo día del Señor.

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