sábado, 16 de abril de 2022

Viernes Santo.

ESTAMPA CAUDETANA.

VIERNES SANTO


Amanecía. El sol, con su avanzadilla lumínica, andaba espantando la oscuridad de la noche y poniendo en fuga a las vedijas de nubes que salpicaban la bóveda del cielo por encima de la Real Villa de Caudete. Y fue en ese momento en el que, por la puerta de Santa Catalina, comenzaron a salir las cofradías y las hermandades, Se iniciaba, así, la procesión ler viacrucis, que aquí llaman de LOS PASOS. Es costumbre inveterada en esta villa hacerlo cuando despunta el día de Viernes Santo, siempre que la lluvia o una malhadada pandemia no lo impida.

Lo hacen así, cofradías y hermandades para poner en escena el triste y luctuosíssimo acontecimiento habido hace dos mil años, del prendimiento, juicio,  condena y  ejecución de Jesús el Nazareno de Jesús el Galileo, de la muerte en cruz de un Hombre Bueno, del HIJO DEL HOMBRE que ya anunciara el profeta Daniel (C. 7). Fueron saliendo de Santa Catalina:

La C de la Oración del Huerto.

La Cofradía de Cristo de la Columna. 

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Gran Misericordia.

La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Caída.

Verónica.

La Cofradía del Santo Sepulcro.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía.

La Cofradía Nuestra Señora dolorosa y Virgen de la Piedad.

 La Cofradía del Cristo de la juventud.

 Dirigían el santo ejercicio de LOS PASOS desde LASALA, LASALA es eso, una sala donde venía reuniéndose, desde siglos atrás, el Consistorio de la villa hasta que, últimamente, han encontrado y adecentado otra en otro lugar. Desde esa sala Marino y su esposa María José, ponía su voz en el micrófono que, expandida por los altavoces que jalonan el camino que sigue la procesión. Marido y mujer se alternaban en la lectura de cada uno de sus pasos y aunaban la oración de todos al Padre por este mundo maltrecho y por sus injusticias. No se olvidaron, por lo menos en las estaciones que yo escuché, la octava y la novena, de la injusticia tan grande que se comete contra las gentes “diferentes” y contra pobres personas indefensas objeto de trata, que son vilmente utilizadas y posteriormente olvidadas, como despojos.

Según el programa preestablecido, estaba previsto que, a lo largo de la procesión y en los distintos momentos de la misma, aquellos que correspondían a una estación determinada. Así, la imagen de la Virgen de los Dolores debería encontrarse con la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Gran Misericordia a la altura de la Lonja, mientras que el encuentro de la Verónica con el Santísimo Cristo de la Caída, tendría lugar en la Plaza de Nuestra Señora del Carmen, pero no aconteció así, soy testigo de ello. Esperaba que la imagen de la Santa Mujer Verónica, según estaba estipulado, debería haberse encontrado con la imagen de Cristo de la Caída en la Plaza de Ntra Sra. Del Carmen. Con ese fin había permanecido la imagen en la iglesia del convento de San José  (El Carmen) desde el día anterior, a la espera de ser sacada por los cofrades para la realización plástica de aquel encuentro, que según la tradición, tuvo lugar en LA VÍA DOLOROSA y que se recoge en la sexta estación. No, no fue así y yo ciertamente me sentí decepcionado. Al parecer, el encuentro de la Santa Mujer Verónica con el Santísimo Cristo de la caída, había tenido lugar frente a la Lonja y ello fue motivo para que, en la Plaza de Ntra. Sra. Del Carmen, se meditara sobre las octava estación y, cuando la imagen de Nuestro Padre de la Gran Misericordia, ya en la calle de Santa Bárbara, a punto de desaparecer de la vista de todos los que nos habíamos dado cita en la Plaza, se meditó y oró la novena estación.  

Vimos serpentear el Vía Crucis procesional, cuesta arriba, por la calle de Santa Bárbara, hasta que la imagen del Nuestro Padre Jesús de la Gran  Misericordia desapareció por detrás del gran edificio que, aquí, se denomina con el nombre de la Notaría.

Como aconteciera en la procesión del día anterior la procesión DEL SILENCIO, desde una ventana, en lo más alto de un edificio, una carraca llenaba todo el entorno con sus quejidos doloridos y quejumbrosos.

Por la tarde tuvo lugar el desarrollo de la procesión DEL SANTO ENTIERRO. Cuando el sol iba de despedida con un halo rojizo, reflejo del color de la sangre derramada por el Redentor a las tres de la tarde de un día que, si por él hubiera sido, no hubiera salido a ponerlo en el calendario, se echó el pueblo a las calles de la Villa para manifestar su dolor por la muerte infringida, tan alevosamente a Jesús, al servidor, Jesús, al siervo Jesús, al que se hizo DON para todos y cada uno de nosotros, ámbito donde encontramos nuestra regeneración, lugar para el encuentro de Dios con su criatura el hombre, en el HOMBRE JESÚS, en el HIJO DEL HOMBRE (Daniel 7). Toda la Villa, representada por las Cofradías y Hermandades que ya se manifestaran por la mañana, acompañadas por el Sr. Cura Párroco, P. Luis Torres Pérez, Carmelita, y con la presencia del Ilmo. Sr. Alcalde, el Jefe de la Policía Local y algunos concejales del Ilmo. Ayuntamiento, recorrieron las calles de la Villa acompañando a las imágenes de La Virgen de la Piedad, la imagen de la Virgen de la Soledad, el Santo Sudario y El Santo Sepulcro, todas ellas precedidas por sus cofrades.

Cerraba la procesión la Banda “Amigos de la música Santa Cecilia”.

Recibe mi saludo, mis

                ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

16.4.2022. Sábado Santo. (C. 1.494)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita. 


2 comentarios:

  1. Muy buenas tardes. P. Alfonso , ayer día de Viernes Santo , sí se pudo hacer todo lo que al día corresponde , como usted bien dice en la mañana los pasos y en la tarde la procesión del Santo Entierro , todo esto como es por las calles de costumbre y como usted bien nos refleja con su vídeos muy bien conseguidos . Que termine bien el Sábado Santo.

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  2. En la lonja, se efectuó el encuentro con el nazareno nuestro padre Jesús de la gran misericordia y en la plaza del Carmen, la Verónica con la caída.

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