Vinieron de lejos, de Ibi.

ESTAMPA  CAUDETANA.

VINIERON DE LEJOS, DE IBI.

Es de dominio público que la Bienal de pintura al agua, la que se conoce como acuarela, va tomando solera. Esta actividad, que echó a andar hace doce años en esta Villa Real de Caudete, quizá para aprovechar el tirón que dio uno de sus naturales, Rafael Requena, conocido, respetado y ensalzado en todo el mundo, precisamente por dominar como nadie el arte de la acuarela, ha llegado a su sexta edición en este año de dos mil veintidós. Gentes de muy diversa procedencia han llegado hasta la Villa para empaparse con la contemplación de las obras que han traído pintores de muchos países de este mundo. El claustro Barroco-Toscano del convento de San José, El Carmen, sito en esta

Villa, ha sido elegido, como en otras ocasiones, para instalar los cuadros aportados a la Bienal por los pintores del país invitado que, para esta ocasión, ha sido el de la India profunda, religiosa y misteriosa.

Ya te decía ayer que algún entendido en estos artes de la pintura me había dicho que la exposición que cuelga en el claustro carmelitano es, con mucho, más interesante que las otras que lucen en la Villa y, aquellos que vienen de fuera para contemplarla no les mueve otro motivo que la de contemplar las obras de pintores de obras tan magistrales que, utilizando los pinceles y el papel para plasmar con su arte nos abren al conocimiento de la vida de sus lugares de origen, pues, a poco que vayas fijando tu mirada en las obras expuestas, observarás, a través de paisajes, de la foresta, de las gentes o de las ciudades que aparece en las obras, el bullir de las costumbres, de la historia, de la vida de las gentes de aquel país.

Ayer día en que celebramos en la Autonomía de Castilla-La Mancha el DÍA DE LA ENSEÑANZA, se acercaron hasta nuestra Villa caudetana, desde la suya de Ibi, ciudad alicantina que cuenta con casi 24.000 habitantes, sita en el camino que conduce a Alicante por la variante de Castalla. Eran los alumnos del Sexto de Primaria de uno de los colegios de aquel pueblo grandote, pueblo famoso en el mundo entero por la industria juguetera que, como nos decían, no hace mucho los familiares de un fraile de esta casa, naturales de allí, ha dado un gran bajón y no precisamente por la pandemia traída o implantada por el Covid-19, ya que su decrecer ha sido paulatino desde bastantes años atrás. Eso sí, nos decían los familiares del fraile, contamos con un museo del juguete precioso que es la atracción de muchísima gente y en el que no faltan nunca las visitas que vienen, principalmente, del ámbito colegial, sobre todo, de Alicante capital y su provincia.

Ayer les tocó a ellos, a los niños ibenses.  Presumo que desde la dirección de su centro escolar se pondrían al habla con el Ayuntamiento caudetano o con los organizadores de la Bienal porque, cosa que no ocurre con frecuencia, fueron recibidos por Comisario del evento, Don Antonio Requena, que les acompañó en su visita y, profesor de pintura, que es, en un colegio del lugar, a la par que un estupendo pintor, diseñador y animador del arte de la acuarela dirigiendo un grupo de pintores de la Villa, les hizo de avezado cicerone ilustrando a los chavales ibenses, de tal modo y manera, que hizo de la pintura una Materia Transversal.

Partió de la afirmación de que el claustro de este convento "muy viejo", (no les habló de los Órdenes Arquitectónicos Griegos porque en el proyecto curricular de los oyentes no han aparecido, todavía, y, por lo tanto, no procedía hablarles del Orden Barroco-Toscano del claustro) lo empleamos para exposiciones, como ésta; conciertos de música y otras manifestaciones lúdico-culturales (se olvidó de citar a sus moradores). 

Les habló de la VI Bienal de la Acuarela de la que es una muestra la exposición que iban a ver seguidamente y de que el país invitado para este evento, entre otros muchos que también participan, es LA INDIA. 

Pasó luego a darles a conocer a los niños nociones de geografía, situándolos el lugar donde se encuentra ubicado el país y, luego, tocó la Geografía de la Población de la India y cómo los pintores nos estaban dando nociones muy precisas acerca del número de habitantes, su demografía que aparecía perfectamente tratada por un pintor en uno de sus cuadros

y les señaló aquel en que se nos transmitía la gran cantidad de  niños concebidos por lo que, no tardando mucho, superarían en número a China y, consecuentemente, les habló también de la problemática social que el hecho trae consigo debido a la necesidad de proveer de lo necesario para que puedan vivir. Nombró, como el más importante al hambre por la escasez de medios con que van contando. (No les habló porque, creo yo, que no estaban preparados para recibir tal información, de que ese inmenso país invierte ingentes cantidades de recursos en investigación sobre el armamento nuclear de destrucción como las bombas atómicas de las que ya son poseedores y que muy bien podrían destinar a paliar toda o parte de la hambruna). Sí que tocó el tema de las castas existentes y de  las múltiples creencias religiosas y lo hizo sirviéndose de la información que aportaba otro de los pintores en otro cuadro.

Antonio, de verbo fácil, hubiera estado dictando clases muy formativas y constructivas, pero el tiempo siempre impone su ley y nuestros visitantes ibenses tenían por delante mucho que ver en nuestra Villa y, al sugerirles Antonio que podían ir a ver los cuadros y a tratar de descubrir los mensajes de que eran portadores, procedieron a abstraer de los cuadros las noticias de la India de las que son portadores.

Finalizado el primero de los objetivos culturales que motivaron su viaje hasta nuestra Real Villa de Caudete, posaron para hacerse una fotografía, en torno a la fuente central del claustro bajo, el Barroco-Toscano, para dejar constancia de su paso por este convento carmelita de San José tras lo cual continuaron su camino.  

 

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

19.11.2022. Sábado. (C. 1.612)

Nota: si en lugar de el comisario de la muestra de la sexta Bienal, don Antonio Requena, hubiera ejercido yo de cicerone les hubiera dicho a los chavales, aprovechando la transversalidad del tema de la pintura, que, España, está presente en la India por medio de los PP. Jesuitas y de las MM Dominicas  y otras instituciones religiosas católicas y otros hermanos cristianos, en los estados más depauperados y pobres de aquella gran nación, como son, el Punjab y el Gugerat, además de atender a muchos colegios, dispensarios médicos y, más específicamente, en las grandes ciudades, como Calcuta donde tienen mucha presencia las hijas de Santa Teresa de Calcuta. Esto se viene haciendo desde el siglo XVII en que, los hijos de San Ignacio de Loyola pusieron la planta del pie en aquel inmenso país, más concretamente en la ciudad de Goa aunque estos ya se encontraron con comunidades cristianas que habían ido manteniendo su fe desde los tiempos de los apóstoles, puesto que se cree, con cierto fundamento, que el apóstol San Andrés, el hermano de San Pedro, viajó hasta la India y allí predicó el mensaje de Jesús y fundó algunas comunidades cristianas con las que tomaron contacto los Jesuitas y que al día de hoy siguen pujantes en el sur oeste de la India.

Pero, claro, yo no fui el encargado de explicarles a los chicos la exposición de los pintores venidos desde tan lejos. Eso se queda para los sabios y entendidos.