EL TOCÓN DE LA PALMERA.
Mírale, nunca nadie fue tan grande como cuando se humilló.
Así veo yo al TOCÓN de la palmera, hablándome, con toda sencillez y humildad de
lo grandiosa que fue, en otro tiempo, dando realce al paseo de la playa de El
Campello.
La gente que va y que viene puede que piense
"pobrecillo, mira en lo que ha venido a quedar, muertecico bien
muertecico". SÍ, a la vista de todos ha venido a menos porque lo han
"degollado", como a tantos otros, atacado salvajemente por un escarabajo
al que llaman Picudo(*).
Solo las Verdolagas
se tienden a sus pies constituyéndose en alfombra, como si pretendieran impedir
que el secarral de estos días ahogaran, definitivamente, a la que un día fuera
esbelta palmera, con la esperanza de que brotara del viejo TOCÓN un nuevo
retoño que hiciera volver por sus fueros a la que fuera, junto a otras
hermanas, la Reina del paseo de la playa.
Pobrecica, puede que piensen los paseantes, la palmera que habiendo sido toda "una señora", ha venido a menos y se anuncia, ahora, abocada a la muerte, a pesar de los esfuerzos titánicos que hacen la Verdolagas por mantenerla húmeda, viva. Porque él sigue unido a sus raíces a las que guardan y preservan, titánicamente, las sencillas y humildes Verdolagas abrigando eso, que resurja, que haga salir de sí uno o varios retoños como salieran de aquella colega que vive en El Huerto del Cura", en el lindo parquecico de Elche.
Pero yo no pienso igual. Yo veo en el TOCÓN, firmemente
enraizado, un vestigio de lo que fue y, en mi pensamiento, ella vive con la
vida que tuvo antes de que el escarabajo Picudo depositara, en todo lo alto de
su exuberante copa, aquellos huevecicos que, al eclosionar, dejaron salir, en
libertad, a larvas que, cual mineros,
fueron socavando el alma de la sin par palmera y, al hacerlo, destruyeron los
conductos por donde afluía la sabia a sus vistosas palmas que, sin fuerzas,
bajaron hasta el tronco como si, en un último esfuerzo, trataran de proteger su
tronco, a aquel que les diera vida y, de paso,
haciéndolas vistosas en todo lo alto de sí mismo.
Sí, para mí el TOCÓN es testigo elocuente de lo que fue
tiempo atrás.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
29.9.2023. Viernes. (1.684)
(*) En el corralón del convento de San José crecían dos
magníficas palmeras que consumieron hasta su raíz las larvas del escarabajo
Picudo.
Nota. Hoy, en la Real Villa de Caudete, se celebra el 87
aniversario del martirio de 14 caudetanos, 7 hombres y 7 mujeres. De éstas se
encuentra incoado el Proceso de Santificación. Quiera Dios que pronto las
veamos en los altares. Ellos interceden por nosotros, como lo hacen los
Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael cuya fiesta celebramos, ante el trono de
Dios
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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