VIII Semana Sociocultural del Barrio de San Francisco

VIII SEMANA SOCIOCULTURAL DEL BARRIO DE SAN FRANCISCO

 Ya van tomando solera las semanas culturales que pone en marcha La Asociación de Vecinos del Barrio de San Francisco. Este barrio comúnmente denominado así, "EL BARRIO", que fuera construido como ámbito donde habrían de recibir cobijo las gentes menos pudientes de los albores del siglo XX, tan duramente baqueteados por la filoxera que arrumbó las viñas de la Villa y, con ellas, la economía de la Real Villa de Caudete, impulsado que fuera por el mecenas, don Paco Albalat Navajas, conde de San Carlos, por nombramiento de Fernando VII, ha vuelto a las andadas celebrativas tras el lapsus impuesto por la presencia, no deseada, de una pandemia implantada por un virus al que dieron en llamar el Cobit 19.

Fue ayer, sí, ayer cuando echó a andar la ya aludida SEMANA CULTURAL de EL BARRIO. Lo hizo con un concierto musical a cargo de Eva María Tecles Ostolaza al que asistió gran número de melómanos de la Real Villa y del mismo BARRIO que llenaron todo el aforo de la coqueta iglesia parroquial de San Francisco, que también levantara Don Paco para que sirviera, en su tiempo, como capilla de un orfelinato y, al mismo tiempo de mausoleo para sí y para su esposa Élène, francesa de origen, que no llegó a terminarse por el fallecimiento del prócer en abril de 1916. 

Tuvo lugar después de que el sacerdote oficiante de la misa dominical diera, con la bendición, por terminado el acto litúrgico de alabanza a Dios Padre. 

Pero antes ya había tenido lugar en la misma puerta de entrada al templo, en la confluencia de las calles San Francisco y Santa Inés, abarrotada de gente, la lectura del pregón de fiestas realizado por María Victoria Sáez Herrero, que migró hacia el centro de la península estableciendo su residencia en "Sanse" como gusta decir a las gentes que allí han fijado su residencia a la populosa población, vecina a Madrid, de San Sebastián de los Reyes.

La pregonera nos habló de sus años de niña correteando al otro lado de la carretera de Madrid a Valencia, muy transitada por vehículos de gran tonelaje, que separaba a EL BARRIO de la Villa. Nos decía que, ella y sus amigas, bajaban con harta frecuencia hasta EL BARRIO para pasarlo bien, incluso haciendo de exploradoras en la plaza de toros, que levantara el ya nombrado prócer Don Paco Albalat Navajas, en los primeros años del siglo pasado y, que, venida a menos, representaba un grave peligro para su integridad física, como ya aconteciera con la muerte de dos personas al implosionar una pared, pero que, ellas, desobedeciendo flagrantemente el firme y reiterado aviso de sus madres, curiosas, se introducían por los vericuetos en ruinas de lo que otrora y, hoy, una vez recuperada la grandiosidad de aquel monumento taurino que dio pie al arquitecto que llevó a cabo los planos de la mundialmente famosa, plaza de toros de Las Ventas de Madrid en la que se izó  la bandera que indicaba su finalización, diecisiete años después de que hubiera sido inaugurada la nuestra de Las Arenas de Caudete.

Luego se explayó, la pregonera, en alabanzas al progreso experimentado, para bien, con el correr de los años, especificando que, hasta se había habilitado, últimamente, un lugar para aparcamiento de caravanas.

Un fuerte, caluroso y prolongado aplauso cerró el discurso que abría, de par en par, LA VIII SEMANA CULTURAL DE "EL BARRIO".

Tras escuchar dos interpretaciones, en idioma foráneo, de la concertista Eva María Tecles Ostolaza, me retiré porque ya se me requería en El Carmen para seguir celebrando, con los fieles, la liturgia dominical.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

2.10.2023. Lunes (C. 1.686)

NOTA:  No sé si estudiado, o no, o siguiendo una costumbre, nada laudable, existente en esta Real Villa, llegaron tarde, mediada la ceremonia litúrgica de la Eucaristía, algunos miembros de una formación política con asiento en la Villa. Más puntualidad, señores, más puntualidad ya que los actos litúrgicos siempre comienzan con puntualidad, nunca con retraso.

P. Alfonso Herrera. Carmelita.