La Fachada del Santuario.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA FACHADA DEL SANTUARIO.

Hacía tiempo que no llegaba paseando hasta el santuario para visitar a la Madre y  pasar un ratico con Ella pero, ayer, sí que llegué, aunque llegué tarde porque ya pasaba algún tiempo desde que se procediera a su clausura. 

Ya era noche cerrada cuando llegué de visita al santuario de la Patrona, de la Virgen de Gracia. Pero no me arredré y, como hacía tan buena temperatura, me acomodé en el banco de piedra allí donde uno está frente a la puerta lateral de la casa de la Madre, esa puerta que tiene en su dintel la imagen tallada en piedra del copatrón, de San Blas. En esas estaba cuando se abrió la puerta de la casa del santero y salió la encargada de de echar la llave al santuario. Salía para dirigirse  a su casa y, sin parar, me saludó muy amablemente "buenas noches, P. Alfonso" y siguió su camino. Creo que, desde que cayó enferma la santera y pidió la cuenta a la Mayordomía ya no vive nadie allí hasta tanto se solucione el problema. Yo seguía allí y, provisto del telefonillo que me abre las puertas al internet, busqué la Web de la liturgia de las horas y me enfrasqué en la recitación de del oficio divino, más concretamente en la hora de las vísperas. En poco tiempo se acercaron hasta allí dos vehículos fue lo único que rompió el silencio sepulcral que reinaba en los aledaños del santuario, de la casa de la Patrona de la Madre de los caudetanos, de la Virgen de Gracia.

Sin que empezara a hacer frío y sin que los mosquitos, que raramente aparecen a estas alturas, me empujaron a salir del lugar donde estaba acomodado pero era hora de volver y me levanté y, al llegar a la explanada frente a la puerta principal del templo, contemplé durante algún tiempo la hermosa FACHADA del santuario, toda ella iluminada, tratando de descubrir los daños que sobre ella está produciendo el paso del tiempo y los elementos atmosféricos porque tengo oído que la Ilustre Mayordomía ha contratado o va a hacerlo, los servicios de una empresa para que la dé un repaso restaurando aquellas partes donde los elementos hayan hecho de las suyas,  haciendo que hayan venido a menos.

Toda ella, toda la Iglesia se recortaba sobre el fondo celeste totalmente a oscuras pues, ni una estrella pequeñita, rompía la densa oscuridad de la bóveda celeste. Los focos situados estratégicamente delante de la FACHADA de la casa de la Patrona, al iluminarla,  recortaban, con maestría de sastre, la fachada haciéndole un rato a la noche que tendía sobre el lugar su manto.

Tiré de telefonillo e impresioné en su cámara oscura la estampa de la FACHADA del lugar sagrado y tal como llegué me fui no sin antes decirle adiós a la Virgen con el rezo de la Salve.

Recibe mi saludo, mis 

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

15.10.2023.Miércoles. (C. 1.720)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.