ESTAMPA CAUDETANA.
LA REAL VILLA DE CAUDETE EN LÍNEA CON EUROPA.
Cuando llegué ayer a la puerta de la parroquia de Santa Catalina para cumplir con la encomienda que se me había dado por parte del párroco, P. Luis Torres Pérez, carmelita, aparecieron ante mi vista los eficientes oficiales del Ilmo. Ayuntamiento en plena faena. Se encuentran, estos días previos a las FIESTAS DE LA NAVIDAD DEL SEÑOR, por todo lo alto montando motivos fiesteros llenos de luces, de un montón de colores.
Ayer tarde me los encontré allí donde arranca la calle Santísimo Sacramento, se estaban dando los últimos toques a la gran pancarta desde la que se desea a las gentes de esta Real Villa de Caudete y a quienes tengan a bien visitarnos, ¡FELICES FIESTAS!. Esa es la leyenda iluminada y, a su lado, la silueta de lo que puede ser la imagen de un ángel con una trompeta. ¿Un ángel?¿Con una trompeta? Que nos dice que...,¿...? que nos avisa de...¿...?.
Así, a bote pronto, yo diría que el diseñador de los motivos luminosos ha leído el último libro de los revelados, el de La Consolación, también llamado del Apocalipsis, que escribiera el apóstol y evangelista San Juan en su destierro en la isla de Patmos, el último de los libros del cánon, porque en él se nos habla de un ángel, trompeta en boca, convocando a la fiesta del fin de los tiempos, al juicio final y, en modo alguno, al inicio de los últimos tiempos inaugurados con el nacimiento de Dios, en su Segunda Persona, el Hijo, como uno de nosotros, como un ser humano, que sería el motivo de las fiestas, ya cercanas, y que conocemos como LAS FIESTAS DE LA NAVIDAD DEL SEÑOR. Pero, claro, como sólo es un ángel, y encima con trompeta, y no uno que se puso a "charrar" amigablemente con unos pastores a los que llenó de luz y los puso al tanto de lo que había tenido lugar en su pueblo, en el cercano Belén, y al que, una vez dada la noticia, se le unieron un montón de ellos que cantaban "Gloria a Dios en las Alturas y paz a los hombre que Él, Dios, ama" pues de ellos nos hablan los evangelios (Lc 2) mientras que la pancarta luminosa que separa la Plaza de la Iglesia y la calle Santísimo Sacramento, de ello, no nos dice nada. Solo "¡FELICES FIESTAS!".
Qué bonita y qué ilustrativa era aquella estampa luminosa , que, tiempo atrás, fue descolgada de ese lugar y arrumbada en otro lugar donde, al parecer, no hay enchufes para ser conectada a la luz y, así, pudiera seguir siendo la entrañable pancartica que sí nos daba la razón de LAS FIESTAS QUE SE AVECINABAN. Aquella silueta nos gritaba gozosamente aleluyas porque nos decía a golpe de luz: "Dios viene real y fehacientemente a estar con nosotros" puesto que, en aquella estampa de luz se veía, se palpaba, el Misterio. Aparecían el bueno de San José, la Madre, María, y el Niño Dios, toda una familia humana, la Sagrada FAMILIA. Aquella pancarta luminosa sí que nos decía, a las claras, que LAS FIESTAS QUE SE AVECINABAN SE DEBÍAN A LA NAVIDAD DEL SEÑOR, AL HECHO MÁS GRANDIOSO E IRREPETIBLE NUNCA JAMÁS, LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS.
¡FELICES FIESTAS!, así, sin más, reza la pancarta que ayer colgaron los grandes profesionales al servicio del Ilmo. Ayuntamiento de la Real Villa de Caudete y, si tenemos en cuenta la recomendación de los que mandan, de los rectores del conjunto de naciones que constituyen la Unión Europea, a todos sus súbditos, según la cual, -he leído y escuchado en los medios de comunicación social: que los ciudadanos de este conjunto de naciones que son lo que son porque AQUEL a quien celebraremos estos días, está a la base de su cultura, LA CULTURA OCCIDENTAL, y la razón de su ser-, cuando se dirijan a otros para saludarlos y felicitarlos con motivo de la NAVIDAD DEL SEÑOR, lo hagan sólo con estas dos escuetas palabras: ¡¡¡¡¡¡¡¡!!FELICES FIESTAS!!!!!!!!!! Desechando, menospreciando diría yo, el cimiento que los sustenta, eso sí, en base a un multiculturalismo que tanto deja que desear.
Al contemplar a los excelentes oficiales del Ilmo. Ayuntamiento dando el toque final a la colgadura, vino a mí memoria lo dicho por los medios de comunicación social y que está en perfecta sintonía con la pancarta luminosa que fue situada, ayer tarde, mirando a la Plaza de la Iglesia. Y, al pensar en ello, recordé aquel dicho de Jesús citando lo que reza el buen judío en el salmo 117 , sí, del Jesús del que celebraremos en las ya cercanas fiestas, SU NAVIDAD EN NUESTRA CARNE:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos». (MT. 21,33-43.45-46).
"Ojo avizor" . "Al tiempo"
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
12.12.2023.Martes. (1.746)
P. Alfonso Herrera. Carmelita-
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