ESTAMPA CAUDETANA
LA PLANTA RODADORA.
Así se la llama coloquialmente. También responde al nombre de SALICORNIO Y, científicamente, se la conoce como SALSONA TRAGO.
Ayer por la tarde asistí a un hecho que es normal en el cambio de la estación veraniega a la del otoño, pero no ahora que estamos a punto de salir del invierno, porque, a poco de comenzar a subir por la Avda. de las Jornetas, observé a un hermoso SALICORNIO y, claro, di en pensar que con lo trastocado que anda el tiempo..., seguro, seguro que el SALICORNIO ha sufrido un daño colateral y se vió impedido a moverse, como es de su natural, en septiembre. Y, el pobre, ha tenido que hacerlo ahora. Y, todo, porque entonces no bajaron hasta aquí los vientos y, al hacerlo ahora con algún ramalazo que se ha escapado de aquellos lugares donde ha arreciado a base de bien la borrasca Karlota, se han puesto a rodar estos globos herbáceos que habían quedado, a la espera, en septiembre pasado.
Esta planta que crece en tierras áridas ricas en sal. Lo hacen bien allí donde germina una de sus más de 100.000 semillas. Suelen levantarse desde el suelo a más de un metro de altura, toda ella globosa. Y ejerce de metereóloga por aquello de que suele traerse consigo el cambio de estación. Con el calor veraniego, se seca allí por donde se une a la raíz a ras del suelo y se deja querer por los vientos que siempre suele traer consigo el otoño y la lleva de un lado a otro permitiéndole que, en su rodar constante, de aquí para allá, pueda ir dejando caer su infinidad de semillicas.
Y es que la Naturaleza es sabia, más sabia que el más sabio de los maestros. Difícilmente hubiera podido ir colonizando terreno hábil por cuatro continentes (Asia, Europa, África y América) si no hubiera sido por ese "contrato" o entendimiento con los aires que trae consigo el otoño y que las hace viajar, rodando, de un lado a otro.
Los que habitan esta Real Villa de Caudete saben perfectamente que la Avenida de las Jornetas, que es el camino por donde suelo llegarme a Santa Catalina sirviéndome de ella como sendero por donde caminar dejando "lastre", haciendo deporte, senderismo, es una avenida totalmente abierta a todos los aires cuyas direcciones vienen marcadas por la Rosa de los vientos. Y esa es la razón, por la cual, ese SALICORNIO que ilustra estas letricas llevándote rodando, de paso, mi saludo, tiene que haber entrado, sin impedimento alguno, viniendo de campo abierto, muy posiblemente desde las lomas de la Sierra Alázera que ves al fondo de la imagen y, al llegar a las Jornetas, no encontró sitio más apropiado para detenerse que la puerta de uno de tantos chalets que flanquean la Avenida y allí quedó.
Y allí lo vi, a "regoviento", que dirían en mi pueblo, es decir, a salvo de las corrientes de aires que van de un lado a otro por esa zona de la Villa que se abre a levante.
Te deseo muy
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
11.2.2024. Domingo. (C 1.802)
P. Alfonso Herrera, Carmelita.
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