lunes, 30 de septiembre de 2024

Su Fondo es la Bóveda Celeste.

ESTAMPA CAUDETANA.

SU FONDO ES LA BÓVEDA CELESTE.

Como cada tarde de domingo, volví ayer a la Glorieta de la Cruz.

Atrás dejaba al monasterio de la Madres Carmelitas de Clausura. En mi ir bajando por la Avenida de la Virgen de Gracia, me acompañaba el murmullo que me llegaba de lejos,  del núcleo central de la Real Villa de Caudete porque, allí, estaba teniendo lugar el tercero de los días de una fiesta popular.

Al salir de casa, toda la Plaza de Ntra Señora del Carmen y, es de suponer, que a lo largo de la calle Mayor y gran parte de la Mercado, hervirían de gentes  visitando la Feria de Artesanía de San Miguel.

Con toda seguridad iría la gente con la idea de comprar algún artilugio adecuado para este o aquel lugar de sus casas, o, simplemente, de alegre charla con amigos, mientras se movían con dificultad entre los puestos donde los artesanos ofrecían sus obras y el gentío que iba y venía de un lado a otro por la calle Mayor.

En la pérgola verde, que es la Avenida de la Virgen de Gracia, había vida. Me encontré con algunos grupos de matrimonios jóvenes con cochecitos que portaban bebés. Ellos, los papás, en animada "charra", dejaban poco espacio para poder pasar adelante.

Ya, en las inmediaciones de la Glorieta, saludé a un matrimonio cargadico de años. s

Subían camino arriba. Cambiamos un saludo y yo les dije:

"En mi pueblo de Oropesa dicen: "Para las cuestas arriba busco mi burro. Para los cuestas abajo, yo me las subo".

El hombre se echó a reír y su mujer, también sonriéndose, me dijo:

- "Que razón tiene.  Vamos despacico, despacico, haciendo ganas para cenar".

Ellos siguieron cuesta arriba en busca de su casica y yo entré en el corralico donde se levanta el monumento a la Cruz y la imagen, en piedra, de la Patrona, la Virgen de Gracia.

Dejé caer mi soma sobre "mi" banco, frente al monumento y, desde allí, lo contemplé. 

El sol ya se había ido, con prisa, buscando el punto más alejado de la horizontal, en lontananza, por mi pueblo de Oropesa  y en el mar de quercus () que tapizan las tierras que fueran correteadas por los vetones () y, formando extensas dehesas que se extienden hasta más allá de la frontera con Portugal, donde pastan plácidamente ungulados, cerdos de raza ibérica pura y toros bravos.

Ya se había despedido el sol de su Reina. Ya había dejado de ponerla luz con sus rayos en sus mejillas. Sólo pintaba de plata las hojas más altas de los árboles  que delimitan el polideportivo Antonio Amorós.

Daba gusto contemplar el monumento de la Cruz y de la Virgen  que tenían a aquella hora, por FONDO, LA BÓVEDA CELESTE de un azul aclarado por la luz de un sol en despedida.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

30.9.2024. Lunes. (C. 2.027)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

(* Quercus: roble, encina, alcornoque).

(*Vetones. Pueblos que poblaron aquellos lugares en épocas muy pretéritas)

1 comentario:

  1. Muy bien explicado, padre Alfonso, así ha sido este fin de semana.
    Y muchas gracias por dar el significado de esas palabras que yo no conocía y como yo creo que algunos tampoco

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