martes, 1 de octubre de 2024

La Imagen de la Virgen del Rosario baja de su hornacina.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO BAJA DE SU HORNACINA.

Decir octubre en el orbe católico y decirlo, más concretamente, dentro de "la Piel de Toro", la tierra de María, y decirlo en Toledo, mi tierra..., es decir ROSARIO. Y decir ROSARIO, es decir ¡Virgen María!

EL ROSARIO es, desde los albores del siglo XIII, la oración por excelencia ofrecida a Ella, a la Madre del Señor. 

Es más, Ella, cuando tiene a bien manifestarse, y lo ha hecho muchísimas veces a lo largo de los siglos, a gentes sencillicas, siempre, siempre, les solicita que recen esta ORACIÓN DEL ROSARIO

Quienes comenzaron a rezarla, y la extendieron dentro de la Santa Madre Iglesia, fueron los hijos de Santo Domingo de Guzmán, los Dominicos, los pertenecientes a la Orden de Predicadores que había sido fundada en las postrimerías del siglo anterior, por Santo Domingo de Guzmán.

Y si decimos ROSARIO en La Real Villa de Caudete, además de rezarse a diario, inmediatamente antes de la celebración de la Eucaristía de la tarde, surgen, al alimón, como los pétalos de una rosa abiertos de par en par, los componentes de la cofradía de la Virgen María del Rosario, que veneran con entusiasmo a la VIRGEN y promueven el rezo del SANTO Rosario en la Villa, siempre, pero, de modo especial durante el mes de octubre que le es dedicado, precisamente a la Virgen en esta advocación. Además ellos han instaurado un triduo en su honor que sirve de preparación inmediata a la celebración, por todo lo alto, de la fiesta en honor de la Virgen del Rosario, cada 7 de octubre. Para lo cual trasladan  su Sagrada Imagen desde el camarín de la capilla que posee en la nave izquierda de la parroquia de Santa Catalina hasta un lugar de honor en el presbiterio donde presidirá todos los altos litúrgicos que tengan lugar a lo largo del mes y, muy especialmente, aquellos días dedicados a honrarla y celebrarla a Ella.

Ayer por la tarde, los cofrades se dieron cita en Santa Catalina para, una vez terminada la celebración litúrgica de la Eucaristía, proceder al traslado de la Sagrada y Guapísima Imagen, desde su capilla hasta el lugar del presbiterio que le está reservado, como ya te adelantaba anteriormente.

Te adjunto noticias gráfica del momento en que se procedió a ese traslado.

Recibe mi saludo, mis 


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

1.10.2024. Martes. (C. 2.028)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario