lunes, 7 de octubre de 2024

Fiesta de la Virgen del Rosario.

ESTAMPA CAUDETANA.

FIESTA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO.

Hoy podía llevarte noticia de lo acontecido en el claustro barroco-toscano del convento de San José programado dentro delo actos de la VII Bienal de LA ACUARELA. También te podría dar noticias de la Fiesta del Barrio de San Francisco en torno a la egregia figura del Santo de Asís, que le da nombre y es el titular de la Parroquia allí existente. Otro día lo haré.

Hoy me tira más Ella, la Madre del Señor y Madre nuestra, en su advocación de El Rosario que tanta relación tuvo, en tiempos pasados, con la Real Villa de Caudete.

Desde tiempos muy pretéritos, nos encontramos a finales del siglo XII y principios del XIII comenzó a prestarsele una devoción exquisita a la Madre del Señor en su advocación de El Rosario. 

Desde tiempo anterior venían rezándose una retahíla de avemarías a la Virgen Santísima y fue Santo Domingo de Guzmán quien puso orden en esa oración centrando la invocación a la Virgen en los misterios de la salvación que llevó a cabo su Hijo Jesucristo. 

Y es, por aquel entonces, cuando podemos situar el inicio de la elección de la Virgen María del Rosario como patrona de este lugar. 

Sabemos por la historia que con anterioridad a la invasión llevada a efecto por los norteafricanos a partir del año 711 en que pasaron el estrecho de Gibraltar e infringieron una estruendosa derrota al último rey godo, don Rodrigo, en el río Guadalete. Y al ir conquistando las tierras peninsulares, llegaron a Caudete, precedidos por una fama de iconoclastas furibundos, razón por la cual, los habitantes de esta Villa soterraron las imágenes de los patrones, la de  la Virgen María en su advocación de Gracia y la de San Blas. 

El tiempo, a su paso por la villa, se llevó todo recuerdo de aquellos tiempos previos a la dominación morisca de toda esta zona. Y esa, creo yo, fue la razón por la cual la gente de este lugar, debido a la rápida propagación de la devoción por la Virgen María en su advocación de El Rosario, la acogieron como Patrona de la Villa. Igual, igual, que hicieron en otros muchos lugares del suelo patrio, a medida que fue siendo liberado, Toledo, por ejemplo y Lagartera, pueblo vecino del mío de Oropesa y que, en estos días bulle de fiestas en torno a Ella. Y, una vez que fueron desenterradas las imágenes de los antiguos Patrones y los objetos de culto que habían permanecido soterrados siete siglos, debido al anuncio de la Virgen Santísima, nuestra Madre hecho al pastorcico Juan López, cedió su patronal en favor de su advocación de GRACIA. 

Pero siguió tributando la villa un culto esmerado, por Ella, en su advocación del Rosario. Poseemos documentos antiguos que así lo certifican como este que te adjunto. 

Es de notar que en el de curso del tiempo han venido celebrándose con la Sagrada Imagen de la Virgen del Rosario dos procesiones que venía a ser una sola partida en dos y así tenemos que el día de Resurrección por la tarde (*) tenía lugar la mitad: procesionaba la Sagrada Imagen saliendo de la parroquia de Santa Catalina, bajando a lo que hoy es la Placeta dedicada a aquel sacristán, Manuel Gil, que hizo tanto, en momentos dificilísimos, por conservar la historia de este pueblo, al salvar de la quema a los documentos parroquiales, junto a elementos del culto y, principalmente, las Sagradas Formas consagradas que así siguen, incoruptas, como testimonio perenne de la actuación de Dios ante nuestros ojos. Bajaba por la calle que hoy está dedicada al Dean Martínez, para subir por la Avenida de la Virgen de Gracia hasta la Lonja por donde se introducía en la Plaza de la Iglesia y concluía en la parroquia de Santa Catalina de la que había salido.

(Fotografía de la Virgen del Rosario tomada a su paso por la avenida de la Virgen de Gracia en la tarde de el día de Resurrección) 

La otra media procesión se llevaba a cabo el mismo día de la fiesta tal día como hoy y su itinerario era: salida de la parroquia de Santa Catalina a la Plaza de la Iglesia, por la Lonja enfilaba calle Mayor adelante hasta la plaza Nuestra Señora del Carmen de la que salía por la calle de San Antón Abad para subir por la calle Santa Bárbara hasta Santa Ana por la que bajaba a tomar la calle Abadía y por la Lonja se  introducía en la Plaza de la Iglesia y de aquí a la parroquia de Santa Catalina.

(Fotografía tomada de la procesión de la Virgen del Rosario a su paso por la calle Mayor en los primeros años del siglo pasado).

Con el paso del tiempo, ambas medias procesiones,  desaparecieron. Aconteció por los años sesenta del siglo pasado, mal que nos pese. 

Pero lo que no ha desaparecido ha sido el ánimo y el empuje que genera en los cofrades de la Virgen del Rosario su devoción, que se materializa, en la actualidad, en la celebración de un triduo en su honor, previo a su fiesta y en el ejercicio litúrgico religioso del mes a ella dedicado, el de octubre. Para lo cual proceden a bajar la Sagrada Imagen desde su hornacina en la capilla que le está dedicada en la nave de la izquierda del templo de Santa Catalina, para situarla en un lugar de honor en el presbiterio de la parroquia dónde permanecerá todo el mes.

No faltan en las fachadas, de las casas de algunas calles, Manises que elevan nuestra mirada del alma a la Madre del Salvador en su advocación del Rosario como la que se encuentra al principio de estas letras y la que luce guapa en el número 5 de la Plaza de la Iglesia.

La Imagen de Ella, de la Virgen del Rosario, ya no procesiona pero, hoy, sale por medio del Whatsapp y te lleva mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

7.10.2024. Lunes, FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL ROSARIO. (C. 2.034)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

(*) En la mañana del día de Resurrección sale la Sagrada Imagen de la Virgen del Rosario enlutada con un velo negro y sin el niño en las manos. Tras pasear por algunas calles de la Villa antigua, al entrar en la Plaza de la Iglesia tiene lugar el encuentro con su Hijo Resucitado que la espera en la Custodia, momento en que se le cae el velo negro que cubre su faz para recibir a su Hijo Resucitado. Este acto se lleva a cabo con Jesucristo Sacramentado en la custodia. Acto eminentemente emotivo que tiene lugar en el centro mismo de la Plaza de la Iglesia.

Nota: las noticias históricas, así como las gráficas, me ha sido cedidas por Francisco Cantos Albertos conocido como el "Nieto de Bienvenido o Paco el molinero"

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