El Niño sale a pasear por la calle.

ESTAMPA CAUDETANA. 

EL NIÑO SALE A PASEAR POR LA VILLA. 

Eran las 5,30 de la tarde de ayer, día primero de los que van a componer el nuevo año 2025. El tiempo no acompañaba. La tarde era desapacible. El frío era helador y se dejaba sentir vivamente. Pero eso no arredró a la gente que se congregó en torno al recorrido para ver e implorar al Niñico. 

Y, ahí lo tienes, ahí tienes la estatuilla del Niño Jesús, saliendo de la parroquia de Santa Catalina a hombros de los reyes de mayores dando comienzo a la procesión por las calles de la Real Villa de Caudete, para seguir el itinerario previamente establecido de antemano.

Presidía la procesión el señor cura párroco del lugar, P. Luis Torres Pérez, carmelita, y lo acompañaba uno de sus coadjutores. Inmediatamente detrás, las autoridades civiles y cerraban la comitiva procesional la banda de música que, en todo momento, acompañaba con sus melodías el ir de la procesión por las calles de la villa y muy especialmente aquellos momentos en que ésta, la procesión, se detenía para que las parejas de bailadores danzaran delante de la imagencita del Dulce Niño, de Jesús.

A todas las procesiones, pero, a a ésta  del Niñico, muy especialmente, se sienten atraídas, en grandísimo número las gentes del lugar para ver y rezar al niño que viene a estar con ellos, a saludarlos, a pasar un ratito en su compañía. 

Daba gusto ver a las familias con los niños pequeños dándoles explicaciones y apuntando con el dedo al niño que pasa. No solo a los abuelos y a los papás se les caía la baba, también aquellos que contemplábamos escenas tan tiernas. 

Como cortejo iban muchos fieles en fila de a uno arropando al niño y a los bailadores, pero inmenso era el gentío de todas las edades que hacían guardia  jalonando el recorrido de la procesión y, muchos de ellos, después de haber pasado por delante de ellos la estatuilla del NIÑO iban camino adelante para volver a encontrarse con el niñico en otro lugar del recorrido.

Y, de trecho en trecho, un alto en la procesión. Momento que las parejas de los REYES DE LOS BAILES DEL NIÑO, a los que se unían muchas otras parejas, danzaban delante del niño a los sones que tocaba la banda de música. 

Pero no bailaban solo las parejas lindamente ataviadas con el hato festivo que precedían, abriendo paso a la imagencita de el Dulce Niñico, Jesús, lo hacían también insinuando movimientos que recordaban otros tiempos, que ancianas que se atrevían a soltar el tacatá que las da seguridades para mover también las manitas de ulando tocar las castañuelas como hacían las reinas y las hembras de otras parejas tocando el sonoro y sencillo instrumento musical tan nuestro, tan de España. Daba gloria a ver aquella señora que era acompañada por Pili Belda, una señora cargaba de años y encorvada por el peso de los años ya vividos, pero que no se arredraba y, soltándose de su tacatá, vivía el momento, rememorando aquellos otros de su juventud en que, tantas veces, saldría, como pareja, a bailar delante de la imagencica del Niño Jesús durante la  procesión del día primero del nuevo año. Y Pili, toda contenta y admirada (posiblemente sería su Madre o persona muy allegada), haciendo señas para que no me perdiera la escena.

La presidente de la Cofradía del Dulce Nombre del Niño Jesús, Doña Teresa Lucas Soria, tocada con un sombrero negro sobre su abundante cabellera, no paraba quieta al lado de la autoridad civil que acompañaban la procesión, todo preocupada para que no hubiera falta ni fallo y toda la actividad religiosa y popular siguiera por los cauces establecidos. 

Al parecer, según percibí, acompañaba a la autoridad civil alguien venido de fuera, una señora, a la que iba informando, pormenorizadamente, de todo el acontecer procesional y costumbrista en una animada charla el Sr. Edil. Y, cosa que no contemplé a lo largo de mi estancia en esta villa, que ya va para ocho años, tuvo lugar ayer. La misma autoridad civil, el edil de la villa, junto a la señora que yo di en pensar era la que recibía las explicaciones del acontecer costumbrista-religioso, arraigado en la Villa y que arranca muy lejos en el tiempo, en siglos pretéritos, (noticias escritas tenemos de que ya tenían lugar en 1500), portaron durante un buen trecho las andas sobre las que iba el Niñico

Terminando la procesión,con la Sagrada Imagen , parejas de bailadores y multitud de fieles que abarrotaban la Plaza de la Iglesia, todo el mundo  asistió a un imponente árbol de fuegos de artificio del que te doy noticia.

El reloj marcaba las 19,15 horas cuando la preciosa imagen del Niñico, que esculpiera Roque López, alumno y heredero de Salzillo, fue colocada en el lugar central del retablo de la iglesia de Santa Catalina.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

2.1.2025. Jueves. (C. 2.107)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.