Los Pajes de sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente.

ESTAMPA CAUDETANA.

LOS PAJES DE SUS MAJESTADES, LOS REYES MAGOS DE ORIENTE. 

Así como ves se encontraba la Plaza de Nuestra Señora del Carmen de esta Real Villa de Caudete en la tarde de ayer. Atestadita de gentes, principalmente de niños. 

Desde mediada la tarde, músicas pegadizas de temas navideños, villancicos de toda la vida, llenaban la plaza y lugares aledaños como los interiores del convento de San José (El Carmen). Lanzaban sobre las alegres notas de canciones tan entrañables, el mensaje de que se estaban acercando LOS PAJES DE SUS MAJESTADES, LOS REYES DE ORIENTE, para proceder, como en años anteriores, a recibir las cartas que los niños de la Villa de Caudete les dirigían para que, en la tarde noche del domingo, día 5, les dejaran en sus zapatitos, colocados en los balcones de sus casas, juguetes porque a lo largo del año anterior se habían portado estupendamente y se creía acreedores de lo que les solicitaban en sus cartitas. 

Y, sí, la plaza, como te digo, estaba atestadita de niños que, acompañados por sus padres, se acercaban hasta los templetes donde les estaban esperando los mencionados PAJES DE SUS MAJESTADES. 

La tarde era fresca pero se hacía llevadera porque, no lejos del lugar donde se encontraban los enviados reales, se había instalado un kiosco en el que se expendía chocolate y porras al "módico" precio de 3,00 € con el que se combatía el frío al tiempo que se disfrutaba de un reparador tentempié. 

No eran todavía las 19 horas cuando salí del bullicio reinante en la plaza y enfilé calle Mayor adelante para acercarme a la parroquia de Santa Catalina donde debía presidir la Eucaristía de la fiesta litúrgica DEL NOMBRE DE JESÚS que viene celebrándose desde el siglo XVI, aunque, con el paso del tiempo se había ido apagando, hasta que el Papa de feliz recuerdo, San Juan Pablo II, la dio nuevo el impulso y realce actuales. Aunque, todo sea dicho, en esta Real Villa de Caudete, se venía celebrando, desde sus mismos orígenes, ininterrumpidamente en torno al Dulcísimo Nombre de Jesús celebración que tenía su refrendo en gestos alegres muy populares a lo largo del tiempo litúrgico de La Navidad del Señor, consistentes en unos bailes que encabezaban tres parejas de Reyes: la Infantil y dos de Mayores.

En torno a las veinte treinta, a mi vuelta de la parroquia de Santa Catalina, todo había terminado. No obstante, y, a pesar de que la temperatura había bajado unos grados en el termómetro digital de la farmacia allí existente, en la plaza se encontraba bastante gente y los pajes, ataviados con sus alegres y vistosos atuendos, posaban alegremente delante de los templetes donde habían recibido a los niños donde estaban siendo  fotografiados para dejar una impronta, un recuerdo, una prueba gráfica, del acontecimiento tenido en los albores del Año Nuevo 2025 en la plaza de Nuestra Señora del Carmen de Caudete.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

4.1.2025. Sábado. (C. 2.108)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

NOTA: Sacado del blog Amigos de la Historia: