miércoles, 9 de abril de 2025

Alegría general.

ESTAMPA CAUDETANA. 

ALEGRÍA GENERAL. 

Ayer te daba noticias de la excelente temperatura que habíamos tenido el día anterior y, también te daba a conocer  como el sol se comportaba como un dignísimo súbdito ante su Reina, la Virgen de Gracia, que lo es de todo lo creado, al llegarse hasta Ella para despedirse cubriéndola con besitos de luz en su imagen de piedra incursa en el monumento a la Cruz que da nombre a la glorieta donde se ha erigido.

Pues bien, el día de ayer no le fue a la zaga al anterior y tanto es así que, en su tarde, cuando las escuelas permanecían en un mutismo total, el gozo y el jolgorio estalló en el centro neurálgico, en el corazón de la Real Villa de Caudete, allí donde se dan cita las gentes del lugar, cualquiera sea su edad, para pasar un rato agradable. Los mayores, para charrar de sus historietas vitales y los ñacos para pasárselo en grande jugando en los artilugios instalados por el ilustísimo Ayuntamiento allí donde termina el paseo y se da la mano con la calle nombrada con el de un alcalde, que lo fuera de esta Villa tiempo atrás, Luis Pascual.

Daba verdadero gusto y placer contemplar cómo los papás y, en su caso, los abuelos de la gente menudica estaban como ojos de águila vigilando la diversión de sus niños o, en su caso, echándoles una mano en el dominio de los artilugios para prevenir el lamentar cualquier tropiezo o incidente que pudiera venir a interrumpir, en seco, tanto jolgorio.

Así me encontré a una gran parte de la población de esta Villa cuando salí de casa para dar mi acostumbrado paseo y, así, me los encontré, todavía, a mi vuelta. Y es que en la tarde de ayer daba pereza levantar los bártulos para volver a meterse uno entre cuatro paredes. 

Ciertamente, el día de ayer, no le iba a la zaga a aquel otro que le precedió sino que iban muy de la mano si es que, éste, no le adelantaba en bondad, en maravilla.

Para nada nos meten miedo con sus anuncios agoreros los chicos de la AEMET, que lucen su palmito en las ventanas de la televisión, tratando de aguarnos el momento diciéndonos que la nueva borrasca, la tal  Olivier, que se está acercando a Huelva, trae agua para "dar, repartir y tomar, a manos llenas", es decir, a nubes llenas por la geografía hispana.

Pues si ha de ser así, "que nos quiten lo bailao" que afirma el dicho.

Sí, ayer fue un día en que todo el mundo, no solo la chiquillería, lo pasó en grande. HUBO ALEGRÍA GENERAL.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!?

9.4.2025. Miércoles (C. 2.199).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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