domingo, 16 de noviembre de 2025

La flor de la Estapelia.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA FLOR DE LA ESTAPELIA.

Con una de tantas flores de ESTAPELIA con las que se están engalanando, en estos tiempos, los ámbitos conventuales de San José (El Carmen) de esta Real Villa de Caudete, vuelve a ofrecérseme la oportunidad de emplearla  para que  ejerza de portadora de mi saludo en este domingo XXXIII, según la cuenta que lleva la liturgia dominical en el tercero de sus ciclos, el conocido como el "C".

Y digo vuelve porque ya se ha puesto a mí disposición varias veces más con anterioridad.

Es una flor guapa, guapa, aunque no suele tener amigos cercanos, porque la fragancia que expele deja mucho, muchísimo, que desear. Ya te comentaba otros años que si, por casualidad, tus papilas olfativas la captan, tú, te echas para atrás como si te hubiera dado un calambre por el olor que perciben y que no es otro que el que dejan salir de sí, las carnes en pleno proceso de putrefacción. 

Y es que estos cactus se las saben todas. No florecen en primavera ni en verano. Lo hacen cuando el otoño va de caída para fundirse con el invierno, es decir, cuando la temperatura  se convierte en una especie de cola otoñal en que se mezclan los tiempos templados que se trajo del verano y los fríos que manda a recibirle el invierno y, claro, ya no van siendo tiempos aptos para que las moscas vayan, en sus últimos vuelos, de un lado a otro con la alegría que lo hacen durante el estío.  Pero como son unos insectos a los que les gusta, como si fuera el mejor de los elisires para su trompica aspiradora tan nefasto olor, entran a saco en esas malolientes flores de la ESTAPELIA y, al ir de una a otra, las van polinizando. Y, así, los últimos momentos de la vida de las moscas antes de ocultarse o morir, vienen a ser un modo muy placentero de hacerlo y a las ESTAPELIAS les viene de perillas.

Este caso le viene a ver al Dr. Herrera (no a mí, que no luzco semejante título académico, sino al hijo mayor de Pedro,  un primo hermano mío) que en una ocasión me mandó la siguiente píldora de sabiduría adquirida, creo yo, en los tiempos que dedica a disfrutar recorriendo El Toril, una estupenda dehesa extremeña propiedad de su familia:

"REPARAD Y CONFIAD EN LA NATURALEZA, ES SABIA, OS SERVIRÁ DE GUÍA, NUNCA YERRA.* (Dr. Herrera)".

Como el mal olor de la ESTAPELIA, todavía no se puede mandar por WhatsApp, ella, la flor, toda guapa, te lleva hoy mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

16.11.2025. Domingo. (C. 2.395).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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