martes, 4 de noviembre de 2025

Nos visitan los mayores.

ESTAMPA CAUDETANA.

NOS VISITAN LOS MAYORES.

La semana pasada vinieron a vernos desde Córdoba. Fue un montón de esas gentes que solemos llamar "DE LA TERCERA EDAD", gentes provectas, pero con muy buena estampa. Hábidos de ir guardando en una carpetica especial las experiencias y vivencias disfrutadas en viajes realizados más allá de las paredes del lar familiar, dando, así, satisfacción a aquellos proyectos que han permanecido encerradicos por las exigencias del momento: un trabajo exigente enmarcado en un horario férreo, la atención a unos hijos en crecimiento que, ¡Uff! ya, han soltado amarras y navegan lejos del puerto  que fue la casa, independizados, para "hacer" su vida.

La parada y fonda la tienen en Almansa y, desde allí, vinieron a conocer nuestra Real Villa Caudetana.

Esta semana el gran grupo de VISITANTES nos llegó desde Tarragona. Coincidí con ellos, como me aconteciera la semana pasada con los cordobeses, en la misma puerta de la parroquia de Santa Catalina, pues me acercaba para celebrar la Sagrada Eucaristía. Faltaba un cuarto de hora para que diera comienzo el rezo del Santo Rosario.

Todos, conducidos por el cicerone, que no es, precisamente, de esta Real Villa de Caudete, ocuparon los primeros bancos de la Iglesia y asistieron a las explicaciones:

"Estamos  en la parroquia de la que es Patrona Santa Catalina y... no recuerdo que otro santo dijo" (no hombre, no, no es Patrona, es su Titular). Les habló de su línea arquitectónica, de los medallones de la base de la cúpula en que aparecen pintados los evangelista  y de las obras acometidas en el siglo XVIII y de la construcción de la capilla de la comunión como ampliación para proveer  lugar de enterramientos porque la nave de la Iglesia se había quedado pequeña (noticia que tampoco se atiene a la realidad. Se nota que la guía oficial de la Villa no ejercía de tal). Y, saliendo de la Iglesia los introdujo en la capilla de la Comunión donde les mostró el sagrario-joyel donde se conservan las formas consagradas salvadas, por el sacristán Manuel Gil, de la furia antirreligiosa promovida por una ley inicua promulgada por el gobierno de la segunda República, el día 21 de julio de 1936, me dice Juan Doménech, actual sacristán, un día antes de que fuera quemado todo símbolo, elemento religioso y de culto.

Al salir del templo el numeroso grupo de VISITANTES tarraconenses, en la tranquilidad y silencio reinante en su interior, comenzaron a desgranarse las cuentas del Rosario. 

Hasta dentro del templo parroquial llegaba n las últimas palabras del discurso explicativo que lanzaba el guía almanseño a través de un mini altavoz portatil, dando por concluida la visita a la Villa Caudetana iniciándose, así, la vuelta al autobús, que los estaba esperando, aparcado en El Real.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

4.11.2025. Martes. (C. 2.383).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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