ESTAMPA CAUDETANA.
"VISTAS Y NO VISTAS".
Lo dice el vulgo para referirse a algo que desapareció rápidamente:
"Aquello fue "VISTO Y NO VISTO".
Hubo una vez un olmo Pumila que crecía casi, casi, frente a la puerta de la Iglesia del monasterio de las monjas Carmelitas de clausura, aquí las llaman "las encerrás". Este árbol creció y creció muchísimo pero, el pobre, vino a menos, no sabría decirte el por qué, y la sierra, hábilmente manejada por los oficiales de parques y jardines de ésta Real Villa de Caudete, lo cercenó dejando un tocón, un hermoso tocón, a cuyo alrededor salen, cada primavera, nuevos rebrotines a los que mantienen a raya los mencionados oficiales, lo que indica que no está muerto, porque la vida surge pues, la maraña de raíces que corretean por el parterre, le insuflan vida.
Y es que, como no fue retirado el tocón, posiblemente debido a que, al levantarlo se iban a llevar por delante la pared de la propiedad vecina y buena parte del paseo de la Virgen de Gracia, siguen, sus raices, succionando alimento que ponen a disposición de yemas ocultas en la base del tocón.
Y ahí sigue. Este otoño el tocón del olmo Pumila se ha puesto por montera un buen plantel de setas, setas que hacen las delicias de aquellos a los que "pirrian" estas setas.
Las vi por la mañanita cuando me acerqué para celebrar la Eucaristía en la Iglesia de las monjas Carmelitas. Daba gusto verlas y me resistí a seccionar su pedúnculo y llevarme sus pileos o umbrelas a casa para darles un destino culinario. Estaban tan agustico, tan guapas, en mitad del tocón y en su periferia...
Al volver a casa, tras finalizar la misa, allí las ví y allí las dejé.
Por la tarde, cuando salí a dar mi paseo hasta la Glorieta de la Cruz..., ya no estaban. Alguien que no entendería mucho del tema de la micología, arranbló con ellas sin dejar allí el tronquito y sus esporas para favorecer quesurjan nuevos ejemplares.
No obstante espero que vuelvan las setas por sus fueros para que se las ponga, el tocón de un olmo Pumila, por sombrero.
Y, sí, las setas que surgieron en el tocón del olmo tuvieron una existencia muy cortita, fueron "VISTAS Y NO VISTAS".
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
6.11.2025. Jueves. (C.2.385).
Buenos días P.Alfonso , ya que le gusta poner el nombre botánico de sus muchas plantas, le diré que esas setas son setas de chopo, Agrocybe aegerita es su nombre científico, y son comestibles excelentes, ahora bien, la ingesta tiene que ser prudente porque en exceso pueden ser indigestas. Un saludo Ángel Herrera.
ResponderEliminarCierto lo que dice Ángel Herrera.
ResponderEliminarAquí en Caudete , un señor comió muchas en su finca y se sintió muy mal , creía que se había intoxicado , pero era una gran indigestión.