ESTAMPA CAUDETANA.
VUELVE LA ECHINOPSIS POR SUS FUEROS.
Ahí la tienes. Empecinada, ella, LA ECHINOPSIS, vuelve a manifestarse y a presumir.
Todo el mundo la mira de reojo y, si la trata, lo hace con mucho cuidado, porque no es amiga de encontronazos ya que se cubre con un manto de espinas que impide el trato cercano. Pero, desde ese en sí mismamiento suyo, se abre en carnes y muestra la riqueza que alberga en lo hondo de su ser.
Me encontraba yo esta mañana regando las jardineras que ponen su toque verde en los alféizares de las ventanas del claustro alto cuando la descubrí y, al hacerlo, dejé la regadera a un lado, saqué del bolsillo el telefonillo y con la cámara que trae incursa el mismo aparato, saqué la fotografía de la flor, maravilla que surge del globo espinoso llamado cactus ECHINOPSIS. No es la primera vez que florece este año y espero que no sea la última. Y, al decir espero, sé, con toda seguridad, que volverá a hacerlo porque es muy agradecida.
Y, si es verdad que no la toco "por si las moscas", también lo es que reconoce mis atenciones y la delicadeza con que la trató y, ella, que no es un sinapismo, me lo paga como mejor sabe, floreciendo.
Y para que veas que no te estoy contando un cuento chino o una milonga, la hago portadora de mi saludo, de mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
19.8.2025. Martes. (C. 2. 319).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.